Se ha sabido que los bancos que operan en nuestro país obtuvieron en el primer semestre de este año, una fabulosa utilidad de 111 mil millones de pesos, lo cual equivale a 616.6 millones de pesos diarios, la cantidad más grande de toda la historia desde que se lleva este registro. Esto está sucediendo, como sabe, precisamente en los meses en los que las familias de las clases trabajadoras están enfrentando un aumento de precios que no se había tenido en muchos años y las empresas medianas y pequeñas, tratan de resistir, con muchos problemas, aumentos constantes en las tasas de interés que les encarecen los créditos que ya tienen contratados y les dificultan enormemente contratar nuevos.
En el semestre de enero a junio del año pasado de 2021, año de pandemia, cuando muchos mexicanos habían perdido su trabajo y sobrevivían casi de milagro, porque, también como se sabe y así pasará a la historia, el gobierno de la Cuarta Transformación, se negó a apoyarlos para enfrentar la emergencia, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la utilidad de los poderosos bancos de los que hablamos, fue 42 por ciento superior a la utilidad obtenida en el primer semestre del año pasado en el que ya habían ganado 78 mil millones de pesos, es decir, 433 millones de pesos diarios.
Pero dentro de este conjunto de bancos y, por supuesto, de dueños de bancos, sólo cinco de ellos, concentraron casi las tres cuartas partes de esas utilidades. Son BBVA, Santander, Banorte, Citibanamex e Inbursa que, en conjunto, ganaron 79 mil 773 millones de pesos, un promedio de 88.63 millones de pesos diarios por cada banco. Estos datos nos sirven para ilustrar la diferencia monumental, insólita, que existe entre los ingresos de los mexicanos que ganan 172 pesos con 87 centavos diarios, que es actualmente el salario mínimo, y los señores banqueros que se embolsan la friolera de 88.63 millones de pesos en promedio cada día. Cada vez hay más mexicanos que comparten la idea de que, en el país, riqueza sí hay, sólo que está muy mal repartida y tienen razón.
El enorme aumento en las ganancias de los bancos se explica porque el Banco de México ha estado aumentando lo que se llama tasa de referencia, que son los intereses que pueden cobrar los bancos, la cual ha llegado ya al 10 por ciento anual. Se dice que estos aumentos sirven para controlar la inflación y para evitar la devaluación del peso, pero, por un lado, ya se constata, con datos precisos e indiscutibles del propio organismo regulador de los banca, que traen como consecuencia un aumento en sus utilidades y, por otro lado, que la inflación no cede pues no es un fenómeno simplemente monetario, sino íntimamente relacionado con el crecimiento del poder de los monopolios en la fijación de los precios.
Frente a la realidad que ilustran estas enormes cifras, echemos una hojeada, no a la otra realidad, sino al otro aspecto de la misma realidad, porque la riqueza insultante existe precisamente como consecuencia necesaria de la existencia de una pobreza aterradora. Más ahora que el gobierno, echando mano de los impuestos que recibe, otorga “ayudas” en diferentes modalidades para apuntalar los ingresos de los trabajadores, esto es, para desalentar sus reclamos y sus luchas y mantener muy bajos los salarios. El gobierno como guardaespaldas de los patrones.
Éstos, aprovechan bien las “ayudas” que reciben sus trabajadores y sus familias. Siguen produciendo y vendiendo a todo vapor. “Nuestro comercio creció 20.4 por ciento anual, de acuerdo con el Censo de EU. Nuestra integración comercial sigue fortaleciéndose, dijo en su cuenta de Twitter Tatiana Clouthier, titular de la Secretaría de Economía (entonces sí ocupaba el cargo). En agosto pasado las exportaciones de México a Estados Unidos ascendieron a 40 mil 300 millones de dólares, un crecimiento de 25.5 por ciento respecto de los 30 mil millones de dólares de igual mes de 2021” (Periódico La Jornada Jueves 6 de octubre de 2022). Las exportaciones de México no sólo se han recuperado de la pandemia y alcanzado niveles previos, sino que se encuentran en su punto más alto desde que hay registros, es decir, desde 1993.
Pero eso es ganancia, aumento de los ingresos de los patrones, porque, más allá de las diminutas ayudas que, según el Banco Mundial, sólo llegan a tres de cada diez familias, la realidad se abre paso. Durante los años más agudos de la pandemia -porque hay informes serios de que está cobrando fuerza nuevamente- siete de cada diez familias sufrieron la pérdida del empleo de uno de sus integrantes o una reducción en sus remuneraciones. Este informe muestra que, consecuentemente, la pobreza en el país, aumentó en 4.2 por ciento de la población respecto a los niveles previos a la pandemia.
Los trabajadores del mundo no la pasan mejor en este sistema de producción de la máxima ganancia. El mismo Banco Mundial estima que durante la pandemia, 70 millones de personas cayeron a la pobreza extrema en 2020, el mayor aumento en 30 años. Se estima, por tanto, que 719 millones de personas en el mundo subsistían con menos de 2.15 dólares (alrededor de 43.24 pesos) por día al cierre de 2020. Las clases gobernantes de Estados Unidos y de Europa, pues, tan preocupadas por financiar armas y arrojar a la guerra a los ucranianos, no pueden estar orgullosos de la vida que proporcionan a sus propios ciudadanos.
Y, por si las clases trabajadoras no estuvieran ya bastante agobiadas, ya llegaron los gastos para la navidad, el año nuevo y los Reyes Magos. Ya no es ningún secreto que la gran mayoría de estas festividades, son inventadas, promovidas y colocadas en el centro de las preocupaciones de la ciudadanía, como grandes oportunidades para la venta de mercancías. La ganancia es, en última instancia, trabajo del obrero, pero, precisamente por ello, sale de la línea de producción, vale decirlo, pegada, confundida con la mercancía terminada y, para separarla, para hacerla realidad, hay que vender la mercancía, convertirla lo más rápidamente posible, en dinero . De ahí las inmensas campañas publicitarias para consumir.
“Las fiestas decembrinas tendrán un costo promedio por hogar en México de 21 mil 385 pesos, esto es 3.4 veces más que el ingreso mensual de los trabajadores del país, reveló la consultora británica de pagos WorldRemit en su estudio llamado “Costos de la Navidad 2022”. En el análisis señalan que los mexicanos tienen un salario mensual promedio de 6 mil 268 pesos; sin embargo, destinarán 3 mil 93 pesos a alimentos, 8 mil 492 pesos a decorados navideños y 9 mil 800 a regalos”. (Milenio. 28 de noviembre).
Mientras los poderosos banqueros incrementan en cifras increíbles sus ganancias y se enriquecen todavía más, las familias pobres se hunden en la pobreza, trabajando para los empresarios y, como se ve, todavía colaboran con lo poco que tienen y con lo que consiguen prestado, a retirar las mercancías de los anaqueles. Mientras no se concienticen y no se organicen, ese es su destino.
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