Un poema es un sentimiento hondo, profundo, que el poeta sabe transmitir con palabras y que al lector le hace sentir infinitas emociones: lo sobrecoge, lo entristece, lo alegra, le deja un sabor amargo o placentero, pero, sobre todo, lo convierte en un mejor ser humano, capaz de sentir la alegría y el dolor ajenos como propios. Un poema es la síntesis de una historia que aún no empieza, o que aún no acaba, o que ya acabó pero que ha dejado su huella. En Letras fugitivas, el escritor corre tras la mujer perdida; se une a sus hermanos en la lucha que encabezan diariamente; arrulla a su hija con palabras de amor; deja ir el dolor de lo que no pudo ser; encara a las garrapatas que empobrecen al pueblo; sueña con un mañana que aún no ha llegado, pero que llegará. Incursionando ahora en el mundo de la poesía, Gabriel Hernández García ofrece no sólo un libro de poemas, ofrece su sentir, su ser y su filosofía de la mano de poemas revolucionarios, de poemas de amor y de poemas de amor revolucionario.
Un poema es un sentimiento hondo, profundo, que el poeta sabe transmitir con palabras y que al lector le hace sentir infinitas emociones: lo sobrecoge, lo entristece, lo alegra, le deja un sabor amargo o placentero, pero, sobre todo, lo convierte en un mejor ser humano, capaz de sentir la alegría y el dolor ajenos
como propios. Un poema es la síntesis de una historia que aún no empieza, o que aún no acaba, o que ya acabó pero que ha dejado su huella.
En Letras fugitivas, el escritor corre tras la mujer perdida; se une a sus hermanos en la lucha que encabezan diariamente; arrulla a su hija con palabras de
amor; deja ir el dolor de lo que no pudo ser; encara a las garrapatas que empobrecen al pueblo; sueña con un mañana que aún no ha llegado, pero que llegará.
Incursionando ahora en el mundo de la poesía, Gabriel Hernández García ofrece no sólo un libro de poemas, ofrece su sentir, su ser y su filosofía de la mano de poemas revolucionarios, de poemas de amor y de poemas de amor revolucionario.