El avance de la tecnología de la comunicación ha tocado a los rincones más apartados del mundo. Según datos disponibles, son 5 mil 400 millones de personas en el planeta que “ya están en línea”, lo que representa el 67 % de la población mundial.
En México, son 80.6 millones de ciudadanos los que tienen el beneficio de la conectividad, lo que implica un 70 % de los paisanos que se deduce tienen acceso a la telefonía celular y otros medios.
Mediante las redes sociales se puede denunciar que los Gobiernos han abandonado la preocupación de garantizar bienestar a sus ciudadanos porque es una obligación de acuerdo con la ley.
El internet nos vino a resolver muchos problemas de comunicación. Algunas personas lo utilizan para su trabajo, ventas, propaganda, y otros para diversión y entretenimiento. Si hablamos de las redes sociales, al menos 68 millones de mexicanos están comunicados a través de Facebook, una de las redes más populares del país, por lo que el 90 % de los usuarios accede a la misma a través de sus móviles.
Sin duda hoy estamos en mejores condiciones que antes, cuando dependíamos del teléfono fijo, y no se diga de los tiempos de las cartas del correo, que tardaban meses en llegar a su destinatario.
Estos avances son tan destacados que se ha dedicado el día 30 de junio como el “Día de las redes sociales”. Para los organizadores del pueblo, esta es una herramienta muy útil para dar a conocer la ideología que nos motiva a denunciar que la causa de la pobreza se debe a la explotación indiscriminada de la fuerza laboral y la consecuente acumulación de la riqueza en unas cuantas manos.
Esto sigue siendo una verdad que nadie ha logrado desmentir, situación que puede cambiar si se logra una sociedad organizada de distinta forma, es decir, que esté pensada en producir los satisfactores de las necesidades humanas sin la expoliación de los recursos naturales ni de la fuerza de trabajo en la dimensión que ha creado el sistema capitalista de producción.
Pero, además de esto, mediante las redes sociales que están disponibles para la mayoría, se pueden resolver muchos problemas como la carencia de obras y servicios que aquejan a las comunidades humanas en todo México.
Sólo basta con descubrir que mediante ellas se puede denunciar que los Gobiernos han abandonado la preocupación de garantizar bienestar a sus ciudadanos porque es una obligación de acuerdo con la ley.
A las autoridades no les gusta que la ciudadanía se involucre en la manifestación de sus demandas, por ejemplo, la falta de servicios básicos, de carreteras, o la falta de servicio de transporte por falta de infraestructura en las comunidades alejadas, donde no hay servicio público y se dañan los automóviles particulares, provocando costosas reparaciones por el estado deplorable de las vialidades.
Tener los servicios elementales hace que la población tenga mejores condiciones de vida, y es por ello que, de alguna manera, la gente debe hacerse escuchar por las autoridades que deben invertir en infraestructura pública y reparar con urgencia las escuelas que se están cayendo, además de asegurar médicos en sus centros de salud.
Por lo expuesto, hago la invitación a la gente que vive marginada de sus autoridades a que usen las redes sociales a su favor. No pierdan de vista que, llegue el Gobierno que llegue, deben dar atención a sus necesidades más urgentes.
La población no debe acostumbrarse a vivir con falta de todo porque los mexicanos tenemos una constitución política que respalda la solución a educación, salud, seguridad y trabajo bien remunerado para tener una vida digna.
Los antorchistas debemos aprovechar las redes sociales para exigir que los funcionarios apliquen los recursos del erario en acciones que de verdad modifiquen las condiciones de las poblaciones, tal como lo ha logrado el antorchista Guillermo Guerrero en el municipio de Fresnillo, Zacatecas, donde tras la gestión en la alcaldía han materializado la pavimentación de calles, carreteras, así como la instalación de redes de agua potable y drenaje porque las autoridades se ven obligadas a invertir de la mejor manera el dinero que es de todos los mexicanos.
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