El oxígeno es un gas que constituye alrededor del 21 por ciento del aire que respiramos. Los pulmones toman el oxígeno del aire y lo transfieren al torrente sanguíneo. Muchas enfermedades, en particular las enfermedades pulmonares, reducen la cantidad de oxígeno en el torrente sanguíneo. En tales casos, la administración de oxígeno adicional puede resultar eficaz. Y es una herramienta para atender a pacientes de covid-19 porque el virus ataca nuestro sistema respiratorio, y el oxígeno medicinal ayuda con este problema a los pulmones.
Ahora, la plaza del centro histórico de Iztapalapa, Ciudad de México, está dividida en dos. Por un lado, se encuentra una interminable fila de personas que están esperando con paciencia para realizarse una prueba de coronavirus gratuita en una de las carpas habilitadas debido a que los hospitales están al borde del colapso. Es una larga fila, es un vivo reflejo de la incidencia del virus en la capital, la cola de personas da la vuelta a la plaza mientras el personal médico se apresura a realizar en cadena los raspados nasales.
En el otro extremo, una carpa más pequeña aún no ha abierto las puertas, pero decenas de personas aguardan en el frío la llegada de los camiones del oxígeno gratuito que suministra el gobierno local. Esta fila es también un reflejo de la ingente necesidad de este gas en México. Los pacientes recurren a la economía sumergida, ya que, pese a que varias tiendas han abierto para satisfacer la demanda, el alto costo del tratamiento y su desabastecimiento empujan a recurrir a préstamos de equipos entre familias y contactos personales.
Dentro del precio del oxígeno, algunos establecimientos que abastecen este producto, prometieron tenerlo para finales de enero a un precio de compra de 19 mil 500 pesos por un tanque que dura unas 72 horas, algo que a simple vista solamente es accesible para dos de cada ocho mexicanos que no sufren algún tipo de pobreza y es por ello que la mayoría se va con las manos vacías al conocer que cuestan hasta cuatro veces más que a finales de 2020. Sin embargo, Ricardo Sheffield, procurador federal del consumidor, dijo la semana pasada que: "hay suficiente producción de oxígeno medicinal en el país, y, por tanto, no hay motivos para el aumento de precios” y pidió a los consumidores denunciar los abusos.
En Morelia, Michoacán, la Abastecedora de Gases Valladolid Morelia, puso el servicio de recarga gratuita de tanques portátiles de oxígeno de 682 litros, esto con la finalidad de que personas de escasos recursos puedan acceder al servicio sin ningún costo. Ante el aumento de contagios de coronavirus en la capital michoacana, de manera desinteresada este negocio puso al alcance su servicio de recargas de oxígeno a personas de bajos recursos.
La empresa mencionó: "Seguimos apoyando como empresa a las personas de escasos recursos que requieren del oxígeno para librar la batalla contra la covid-19, por lo que se están regalando 20 recargas de oxígeno a personas que no cuente con el recurso económico para pagarlo&rdquo, así lo anunciaron desde el pasado mes de octubre del 2020. El servicio gratuito se puso en marcha debido a que la empresa es consciente de la situación sanitaria por la covid-19 que se vive en la capital.
Aunque la abastecedora no ofrece servicio a domicilio, cuenta con atención de manera personal las 24 horas del día para la recarga de oxígeno. Amable lector o lectora, aunque esta información es de dominio público me es importante hacerla llegar por este medio, para pedir información pueden llamar a los teléfonos 443 316 01 04 y 443 316 06 97 en un horario de lunes a viernes de 8:30 am a 2:00 pm y de 4:00 pm a 6:30 pm, mientras que los sábados de 8:30 am a 2:00 pm y los domingos de 9:00 am a 1:00 pm, o acudir directamente a la Abastecedora ubicada en la calle Pedro de Fuentes #150-168, en la colonia Nueva Valladolid en Morelia.
Por último, quiero mencionar que todo lo anterior son medidas inmediatas para ayudar un poco a la gente de a pie que es la que sufre más los estragos de la peste. Y claro que se podría haberse prevenido esta situación si al gobierno federal le importara la vida de miles de mexicanos y si desde antes de la pandemia hubiera invertido en la salud para poder tener dicho sector más equipado y preparado para poder evitar esta tragedia; también hubiese creado un plan vital para evitar la propagación del virus que no cesa, ya que el "Modelo Centinela” no sirvió de nada y por las devociones erróneas del presidente el virus a tomado la vida de 153 mil 639 mexicanos y se han contagiado un millón 806 mil 849 personas, esto según información de la Secretaría de Salud, pero para cuando usted lea esto, la cifra habrá aumentado.
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