Es el producto del pueblo y nació en las modestas viviendas de los humildes. Es sencilla, doliente como la vida del trabajador, llena de esperanza como una alborada, y en sus notas hay sueños de expansión, tonalidades lánguidas y majestuosas a la vez. Bebamos en las fuentes cristalinas y no contaminadas de nuestro folclor la suprema gloria de los corridos, tan sencillos como son, el ritmo variado de los sones, la gracia no contaminada de las costeñas, la dulzura poética de las canciones yucatecas, la suavidad de las abajeñas.
Yo no soy músico de profesión, pero me precio de tener un juicio crítico en varios temas, entre ellos la música. ¿Dónde aprendí música? Parcialmente, en la escuela. No formaba parte del programa educativo, pero mi maestro de primaria (quien era amigo de la educación integral) decidió contratar a un maestro de solfeo. Por fortuna, en Tecomatlán (pueblo donde nací y que en ese entonces se encontraba en marginación total) había un hombre que tocaba el armonio de la iglesia y que sabía de nota y solfeo; fue él quien me enseño los rudimentos de solfeo que tengo.
Sin embargo, a mí la música me la heredó mi madre. A ella le gustaba cantar en voz alta y también le gustaba cantar acompañada de la guitarra; nosotros, en nuestros primeros años, solo la escuchábamos, pero más adelante comenzamos a cantar con ella. Así fue como me contagie del amor a la música.
Y mi tercera gran influencia musical fue, sin duda, mi amigo y muy añorado doctor Juan Manuel Celis Ponce (QEPD). Después de mi madre, él fue quien más me enriqueció, quien me hizo ver el mundo a través de la música, quien me amplio el horizonte, el amor y el conocimiento por la música popular mexicana. El doctor Juan Manuel fue un gran cultivador, un gran enamorado de la música; era también un virtuoso de la guitarra y le gustaba cantar acompañándose de ella; además tenía un repertorio musical escogido, realmente de mucha calidad, que gustosamente compartió conmigo. Un mérito importante del doctor Celis Ponce, y una prueba definitiva de que era un músico competente, es que el autor del himno del Movimiento Antorchista Nacional, que es una bella marcha triunfal con la que estamos muy agradecidos los antorchistas.
Haberlo conocido y haber tenido muchas sesiones musicales con él me hizo mucho bien, muchas satisfacciones, mucha felicidad y mucho crecimiento espiritual que solo pagarle con el cariño y agradecimiento que le guardare hasta que muera. Mi amigo el doctor puede estar seguro de que, mientras yo viva, no será olvidado porque, cuando menos dentro de mí, vivirá eternamente.