Todas las acciones y decisiones que el gobierno actual viene tomando, las realiza al parecer a nombre del poder que el pueblo le dio y esto es democracia para él, pero para tomar decisiones y ejecutarlas también se debe tomar opinión a los sectores sociales que saben de esto y desde luego a los representantes populares como son los diputados, para hacer un análisis correcto, crítico y justiciero, que esté pensado además para hacerle al pueblo una vida cada vez más llevadera y progresista, esto es en términos generales creo yo lo que debiera prevalecer con un gobierno realmente justiciero y democrático.
Pero esto no sucede con este gobierno, ya que todo lo que viene haciendo lo decide de forma unilateral y sin análisis crítico y científico, sino solo guiado por sus creencias religiosas y caprichosas que en nada contribuyen a mejorar la situación de nuestro país. Ésta forma de hacer política, creyendo hacer lo correcto, no es más que la manipulación de la democracia (poder del pueblo) usando como pretexto el poder conferido por 30 millones de votantes.
Pero la realidad es terca y necia, ya que los actos del presidente solo reflejan su gran temor de perder este poder, reflejan además que es un enano de la verdadera política y justicia social, su actitud caprichosa y manipuladora atropella todo lo que es verdadera justicia, como violar la constitución política, quitarle la autonomía al INE, intentar imponer candidatos como en el estado de Michoacán y Guerrero, incluso al no poder quedar Félix Salgado Macedonio, ahora está imponiendo a su hija, Evelyn Salgado y en Michoacán lo mismo, a la hija de Morón, ¿no demuestra acaso manipulación?, por eso hay razón en todas las voces de los distintos sectores sociales cuando dicen que Morena ya no debe seguir gobernando, tiene que irse este próximo 6 de junio.
¿Pero qué dice López Obrador? Que él quiere seguir a como dé lugar, que el INE tiene que supeditarse a la suprema corte de justicia de la nación (SCJN) y de esta forma lograr la manipulación oficial que tanto anhela de la democracia desde este tribunal. Para el presidente de la República, esto es verdadera democracia, porque antes no había, y la pregunta es, ¿cómo llego él entonces al poder de la nación?, con 30 millones de votos al menos en México no se conquista este poder, porque somos 89.3 millones los que estamos activos y de estos solo votaron 54 millones, no votaron 35 millones del total de activos, ¿quiere seguir presumiendo que el poder conferido por el pueblo es democrático?, 30 millones de votos no es mayoría; por lo tanto, ante todos los atropellos que viene haciendo en contra de nuestra democracia, de nuestras instituciones autónomas, etc., y de otras tantas leyes que viene reformando a su antojo y capricho, no se puede permitir que siga monopolizando más poder, porque con el poder del pueblo no se puede seguir jugando a la “revolución”, la consecuencia puede ser fatal.
Estamos a tiempo de cambiar el rumbo, disminuyéndole el número de diputados, senadores, alcaldías, etc., en todo el territorio nacional, hagamos de estas elecciones próximas una protesta nacional, saliendo a votar por otros candidatos más acordes con la justicia social, menos por los de morena, que ya han demostrado que para gobernar no nacieron, no tienen la capacidad ni reúnen los requisitos para tan alto honor; hay mejores hombres y mujeres en nuestro país que luchan y trabajan diariamente para hacer de México una nación más progresista y menos injusta y esos los encontraremos en el Movimiento Antorchista Nacional.
Estas elecciones, por lo tanto, son una oportunidad que debemos aprovechar para evitar más daño por parte de López Obrador y sus morenistas, si queremos realmente una patria más libre y para nuestros hijos, quitémosle por la vía del voto, poder a quienes hoy lo tienen y con esto la corrupción que los ha perdido cuando tanto han presumido que la están combatiendo, pero hoy, se ha vuelto en su contrario. Hagamos pues de la injusticia nuestra bandera de protesta y lucha nacional saliendo todos a votar el próximo 6 de junio.
Todos los males de un país no se terminan ni combaten dando conferencias mañaneras todos los días, se combaten, elevando el nivel cultural de los pueblos, es decir, educándolo y organizándolo de acuerdo a sus capacidades y niveles de aculturamiento, creando fuentes de empleo, disminuyéndole los impuesto a quien no los puede pagar y distribuir estos mismos de manera más justiciera, esto solo lo puede hacer un gobierno más humanista y que en México no lo tenemos aún, pero creemos que pronto aparecerá en la palestra nacional, así será.
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