Hace 593 días quizá más o quizá menos llegó a la práctica la Jornada Nacional de Sana Distancia en México, a consecuencia del Covid-19. Para un sector de la sociedad un alivio, para otros un terror y para otros un obstáculo más con el cual vivir día a día. México un país que posee 55.7 millones de personas en situación de pobreza, según los resultados arrojados por el estudio de Medición de la pobreza en 2020 que llevó a cabo el Coneval, explica que hubo un aumento en esta situación de dos puntos porcentuales (de 41.9% a 43.9%) siendo así colocando a un buen porcentaje de personas en una situación difícil para afrontar la pandemia.
De los 126 millones 14 mil 024 personas que viven en México, solo 11.77 millones pudieron realizar trabajos de home office, mientras la gran mayoría del país seguía asistiendo al trabajo informal o a la dependencia de comercios como fábricas, tiendas de autoservicio, etc. Un porcentaje bastante elevado en comparación con otros países que pasaron por las mismas condiciones de pandemia.
Al inicio el aislamiento en México comenzó principalmente para los grupos de personas en edad avanzada o con algunas enfermedades que pudieran poner en riesgo a la persona, posteriormente con adultos jóvenes y a finales del foco rojo con infantes. Mientras las horas parecían días y los días años, la sociedad logró adoptar un estilo de vida sedentario, a pesar de que en México las medidas de sana distancia no fueron respetadas por las personas que viven al día, el decreto de confinamiento forzado por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador parece haberse esfumado de un momento a otro, esto luego de haber tenido hospitales al límite y de haber rebasado por mucho el número de muertos al día en comparación con otros países.
A pesar de ello, todas las medidas tomadas cada vez han restando importancia, ahora para los noticieros ya no es tema y en las mañaneras del presidente ya no es un tema relevante; con una estadística de cuatro de cada diez mexicanos vacunados con dosis completa, el regreso a semáforo verde pasó a ser un decreto más del presidente.
Luego de que el FMI anuncia el porcentaje estimado de crecimiento en la economía de México para el siguiente periodo, la reactivación del trabajo en las empresas y mano de obra tuvo que acelerar su paso; la Secretaría de Economía dio a conocer que la reactivación de la reindustrialización es urgente para aumentar las producciones nacionales destinadas a la exportación y con ello acelerar la llegada del esperado crecimiento económico.
Periodos amargos, muertes inesperadas, contagios al por mayor, es decir palabras más o decretos menos, los mexicanos menos favorecidos económicamente serán una vez el principal motor para el aceleramiento y ganancias del sector empresarial ¿No es una casualidad que al igual que a finales de 2020 haya caído un semáforo verde como anillo al dedo?
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