Sólo para recordar a los lectores de estas líneas: Querétaro fue la sede de la promulgación de la Constitución Política que rige actualmente a todos los mexicanos. El artículo noveno señala explícitamente que no se podrá coartar el derecho a los ciudadanos de la república de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito.
El artículo octavo establece que los funcionarios y empleados públicos deben respetar el ejercicio del derecho de petición, siempre que esta se formule por escrito, de manera pacífica y respetuosa, y que a toda petición deberá recaer un acuerdo escrito de la autoridad a quien se haya dirigido, la cual tiene obligación de responder en breve término al peticionario.
Pues bien, basados en esto, los queretanos organizados en el Movimiento Antorchista hemos hecho exactamente lo que establece este artículo. Hemos entregado infinidad de solicitudes de obras prioritarias para el mejoramiento de la calidad de vida de los antorchistas de los dieciocho municipios del estado.
No es democracia, sólo llamar al pueblo a votar para seguir teniendo hueso o imponiendo a algún familiar. También es democracia escuchar al pueblo y que le permitan opinar.
Hemos entregado cuando menos cuatro solicitudes de entrevista por escrito al gobernador Mauricio Kuri González, sin contar las pequeñas comisiones que hemos acudido por la respuesta.
Lo que ya no ha sucedido es la parte que establece la Constitución, y que le corresponde al Gobierno estatal, pues a pesar de que hemos acudido infinidad de veces, no ha habido la respuesta por escrito como dice la ley.
Por esta razón, el antorchismo de los pueblos, colonias y escuelas acudimos el pasado jueves 22 de febrero, precisamente a solicitar la respuesta del pliego de peticiones entregado desde los primeros días de su toma de posesión y al inicio de los años 2022 y 2023.
Las peticiones están respaldadas por recorridos que hizo personal de las dependencias correspondientes, como en el caso de las solicitudes de agua potable, drenaje, luz eléctrica, pavimentación de caminos y regularización de colonias en los municipios de Querétaro, Corregidora, Tequisquiapan, Peñamiller, y Cadereyta de Montes, por mencionar algunos casos.
Hasta ahora, los funcionarios del estado que nos han querido recibir, casi todos sin capacidad de decisión, se han dedicado más a conocer y observar la disposición de los peticionarios para dar la lucha por sus demandas. Luego de estas entrevistas, estos funcionarios, conociendo las peticiones y ubicando a la gente, se han dedicado a hacer una campaña, utilizando a sus lidercillos panistas que tienen incrustados en las colonias y comunidades, amaestrados, para intentar desanimar por un lado, y utilizarlos dándoles la “concesión” de líderes para que realicen trámites ante los municipios y en algunos casos en el estado, condición que les da autoridad para difamar a quienes auténticamente se ponen a la cabeza de las necesidades de la gente.
Históricamente, el pueblo queretano ha jugado un papel muy importante, por su inteligencia y por su valentía, para liberar a México del yugo español. Así lo hicieron entre otros, Don Miguel Hidalgo, y los conspiradores, Doña Josefa Crescencia Ortiz, Ignacio Pérez, y los hermanos, Epigmenio y Emeterio González, pero hoy seguimos sufriendo lo mismos problemas que ellos padecieron y por lo que lucharon liberarse: sometimiento de la autoridad y explotación de los patrones, aunque con métodos más modernos, disfrazados de democracia y libertad.
Los ciudadanos queretanos organizados en el Movimiento Antorchista tienen razón en solicitar y exigir solución a sus problemas más apremiantes, que los funcionarios que se niegan a resolver. No es democracia, como claman los políticos en estos tiempos de campañas, sólo llamar al pueblo para que emitan su voto en las urnas para seguir teniendo hueso o imponiendo a algún familiar. También es democracia escuchar al pueblo y que le permitan opinar, conocer el gasto del presupuesto y proponer las obras que necesitan para alcanzar una mejor calidad de vida.
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