Desde hace varios días ha salido en los diferentes medios de comunicación del estado y del país, la noticia de las órdenes de aprehensión en contra del ex gobernador de Nayarit Ney González; por ejemplo, animalpolitico.com del 11 de noviembre publicó lo siguiente: “La fiscalía de Nayarit informó que se giraron dos órdenes de aprehensión en contra el exgobernador de dicha entidad, Ney González Sánchez, por los delitos de ejercicio indebido de funciones, peculado, tráfico de influencias y falsificación de documentos”. “El fiscal de la entidad, Petronilo Díaz-Ponce, declaró al exgobernador como “prófugo de la justicia” por daño al erario estatal y del fideicomiso de Bahía de Banderas”. “…Detalló que la primera orden de aprehensión es por daño al erario por alrededor de 90 millones de pesos. En conferencia de prensa, indicó que la segunda orden de aprehensión contra el exgobernador de Nayarit es por ejercicio indebido de funciones, tráfico de influencias y administración fraudulenta por el caso del fideicomiso de Bahía de Banderas. Indicó que el caso de Bahía de Banderas es una defraudación al erario que asciende en alrededor de 800 millones de pesos”.
Como podemos ver, se trata de que al pueblo nayarita se le han robado casi mil millones de pesos, no hay nada novedoso en esto del saqueo y la rapiña de los recursos económicos y bienes del pueblo, siempre se ha sabido que la mayoría de los gobernantes, de aquí y de todo el país, ven al poder como un medio para el enriquecimiento personal, familiar y de su grupo, mas no para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos; que entran a gobernar con una mano adelante y otra por detrás y salen con grandes mansiones, ranchos, negocios y con mucho dinero.
Entonces, de esta acción del gobierno estatal de perseguir y confiscarle bienes a exgobernadores porque han cometido actos ilícitos ¿podemos decir que ahora sí las cosas se harán bien, que ahora sí se aplicará todo el peso de la ley a quien abuse del poder?
La cosa no es tan sencilla porque ya tenemos muchos casos de estos (el de Rosario Robles, Emilio Lozoya y otros más) donde los funcionarios en turno dan golpes sobre la mesa para hacerse respetar, encarcelan a uno, pero los jefes, los que deciden los actos ilícitos, esos quedan impunes, los resultados han demostrado que no han traído nada benéfico al país porque el problema es estructural, la corrupción con la 4T no para, el mal es algo intrínseco del sistema social en que vivimos, lo que significa que para acabar con todas las violaciones a la ley prácticamente habrá que hacer una revolución. Y ya estamos viendo que Andrés Manuel López Obrador no la hará.
Me parece que el gobierno de Miguel Ángel Navarro Quintero debería de ver para adelante, ahora con el poder en sus manos se deben de aplicar de mejor manera los recursos económicos que llegan a Nayarit en beneficios de los nayaritas, llevando obra social a colonias y pueblos que tiene muchas carencias, comunicando con carreteras pavimentadas todos los municipios y sus comunidades más alejadas, escuchando a la gente y resolviendo los problemas que se plantean, invirtiendo con ganas grandes cantidades de dinero a la educación y a la salud, todo esto es lo que se tiene que hacer.
Pero, la verdad es que, a un año de gobierno morenista en el estado, las cosas no pintan de ser diferentes a las administraciones pasadas, porque las cosas se siguen haciendo igual y a veces hasta de peor manera, se sigue sin escuchar los problemas de la gente, hay mucha negligencia en los funcionarios para atender los problemas, y hora, la política estatal tiene por línea no realizar obra social, se repite como el perico, el no realizar obra social, porque AMLO es contrario a fomentar las obras en todo el país.
Todo lo anterior me lleva a pensar que, en Nayarit, no se irá a fondo en la lucha contra la corrupción y el saqueo de los recursos públicos, y también, porque todos sabemos que quienes gobiernan actualmente por fuera son morenistas, pero por dentro fueron educados por el sistema y son fieles al mismo.
Los pobres de Nayarit deben saber que los actos de persecución contra los exgobernantes son utilizados para distraer a la gente de sus verdaderos problemas, de que se conformen con pan y circo, se aparenta hacer justicia cuando en realidad es una maniobra para evitar que surja cualquier brote de inconformidad entre la población por todo lo que está pasando y por lo todo lo que no se hace.
La única salida para que no se cometan fraudes y saqueos de los recursos económicos es que el pueblo este bien organizado, siempre dispuesto a luchar, vigilante, y exigiendo que los dineros se apliquen correctamente para mejorar la vida de los nayaritas. Solo así habrá justica para las mayorías.
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