Los precios de los alimentos de la canasta básica siguen en aumento, y la desaceleración de la inflación en esta primera quincena de marzo no se debe a la diminución de estos, sino al incremento menor en los energéticos, por lo que los programas federales implementados por el presidente Andrés Manuel López Obrador para contener la inflación en los alimentos no han tenido los resultados esperados.
Campeche, por ejemplo, ocupa el quinto lugar nacional con 7.9 por ciento, por encima de la media nacional, en la primera quincena de marzo de 2023.
Según los datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en la primera quincena de marzo de 2023, los alimentos y bebidas no alcohólicas tuvieron una variación anual de 11.55 por ciento y contribuyeron en 3.22 puntos a la inflación general anual, pese a que esta descendió y se situó en 7.12 por ciento.
El alza de precios alcanzó así su punto más bajo para la primera quincena desde noviembre de 2021; es decir, después de iniciada la pandemia, aunque continúa siendo más del doble del objetivo del Banco de México y su rango de variabilidad de 3% +/- 1 por ciento.
El Gobierno federal anunció dos paquetes para contener los efectos de la inflación. El Paquete contra la inflación y la carestía (PACIC), el 4 de mayo de 2022; y el Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (APECIC), el 3 de octubre de 2022, contemplan medidas de producción, distribución, comercio exterior, entre otras, que buscan “contener el incremento en el nivel de precios en artículos de primera necesidad”. Como parte del APECIC, la Federación exenta el pago de arancel de importación y se otorgan facilidades administrativas a diversas mercancías de la canasta básica e insumos.
Pese a que hay una ligera disminución en la inflación, desde el inicio del año, los alimentos de la canasta básica siguen subiendo de precio, por lo que los PACICs, según la opinión de los expertos, no han cumplido sus objetivos.
“Aunque sí han beneficiado a las empresas y siguen siendo un desgaste importante para las finanzas públicas”, dijo Rosanety Barrios, analista del sector energético del Consejo Directivo de la asociación Nacional de Energía solar.
“No han logrado incidir en la seguridad alimentaria, aunque siguen siendo un riesgo para la salud de los consumidores al suspender los controles que encarecen los productos, pero garantizan su calidad y seguridad”, secundó Isabella Cota, periodista de investigación especializada en economía, negocios y finanzas.
Los genéricos que aportan más a la inflación son las loncherías, fondas, torterías y taquerías, con 0.57 y una variación anual de 11.9 por ciento. El precio de la tortilla de maíz presentó una variación anual de 14.32 y es el cuarto genérico con mayor incidencia anual. La harina de trigo tuvo un incremento anual de 27.40.
El pan de caja tuvo un incremento de 18.80 anual, el huevo tuvo un incremento anual de 30.92, la leche tuvo un incremento anual de 12.77 y de 0.8 en un solo mes. Los alimentos y bebidas no alcohólicas contribuyeron en 3.22 puntos a la inflación general de 7.12 por ciento. Alimentos y bebidas no alcohólicas es la finalidad de consumo individual que más aporta a la inflación desde mayo de 2021.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario