Hoy lo disfrutamos como una forma de diversión y cultura, pero los primeros en comprender el teatro como una forma de arte en sí misma, es decir, como el arte dramático, fueron los antiguos griegos de los siglos VI al IV a. C. ellos celebraban ciertos rituales religiosos en honor a Dionisos, dios del vino y la fertilidad, conocidos como las bacanales.
Según los historiadores, el teatro surgió en el siglo VI a. C. gracias a un sacerdote de Dionisos, llamado Thespis, quien introdujo a los rituales un diálogo que sostenía con el coro durante cada festival. Así, Thespis se convirtió en el primer actor de teatro y según crónicas del siglo III a. C. fue él quien ganó la primera competición teatral de Grecia, celebrada en Atenas en el año 534 a. C. A partir de ahí, las competencias teatrales se hicieron muy corrientes en los festivales en honor a Dionisos, los cuales duraban cuatro días enteros y empleaban estructuras de madera con divisiones para la orquesta, el público y el escenario, alrededor de la estatua de Dionisos, luego en el siglo V y VI floreció y dejó a un lado el culto religioso.
Así surgen grandes dramaturgos como Esquilo, Sófocles y Eurípides; el teatro fue tan relevante en la cultura griega, que Aristóteles se inspiró en ellas para escribir el primer tratado sobre el arte dramático de la historia de la humanidad, de igual forma sucedió en la cultura romana surgiendo así Plauto y Terencio, cuyas obras formaban parte de los Juegos Romanos en honor a los dioses.
Tiempo después, el renacimiento europeo marcó un antes y un después en el teatro y la dramaturgia. Las obras se despojan de lo religioso y rescataron el legado teórico de Aristóteles. El triunfo de la burguesía como clase social dominante determinó un cambio en las sensibilidades teatrales nace el teatro barroco español y el teatro isabelino inglés, en cuya tradición aparecieron grandes nombres como e Miguel de Cervantes y William Shakespeare y en Francia surge Molière actor y autor de comedias, farsas, tragicomedias y algunas de las obras más celebradas de la lengua francesa.
Así sobrevino el Romanticismo, trayendo luego el melodrama, luego el realismo con otros cambios en el camino hasta llegar a teatro contemporáneo, las vanguardias buscaron en sus personajes una mayor intensidad, abandonaron las unidades clásicas aristotélicas y abrazaron la denuncia y la militancia política. Esto sólo es una pequeña reseña de la historia del teatro.
El teatro además de darnos a conocer muchas culturas, permite expresar a través de la interpretación de historias reales o ficticias emociones, miedos, sensaciones, dudas, inquietudes y a través de ellas apelar a un público que se siente más o menos cercano a esas realidades y que puede identificarse con ellas, además fomenta la reflexión, la motivación, la participación, el espíritu crítico, la mejora de las habilidades sociales y la confianza en las propias capacidades, el trabajo en equipo, los valores como la solidaridad, el respeto y el diálogo; es decir, brinda educación; pero pocos son los que tienen acceso a él ya sea como espectador o como actor, ya que donde se presentan obras de teatro, el costo es elevado y la mayoría de las familias no les alcanzan para disponer de sus ingresos para este tipo de arte; volviéndose casi exclusivo de las familias con alto poder económico.
En nuestro país aún queda un pequeñísimo espacio donde todas familias pueden disfrutar de esta disciplina y es la Comisión Cultural del Movimiento Antorchista Nacional quien lo ha logrado mantener para que familias que no tiene acceso a los teatros en los diferentes estados de la república puedan hacerlo; cada año promueve el arte en sus diversas manifestaciones; en esta ocasión brinda al público en general con producciones a la altura de cualquier recinto; será los días 24, 25 y 26 de marzo a las 11 de la mañana en la Sala de Conciertos “Elisa Carrillo” del Centro Cultural Mexiquense Bicentenario en Texcoco, Estado de México, donde se realizará el XXII Encuentro Nacional de Teatro, allí 19 compañías teatrales con más de 500 actores en escena brindaras sus dotes actorales al público en general sin ningún costo, demostrando con ello como Antorcha puede brindar al pueblo cultura, cuando le correspondería al gobierno realizarlo ya que posee los recursos, sin embargo ya sabemos que lo que ahora importa para ellos es mantenerse en el poder.
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