La selección de voleibol de Sinaloa inició su participación en la XXI Espartaqueada Deportiva Nacional del Movimiento Antorchista, y busca su pase a la siguiente ronda tras imponerse de forma contundente ante el estado de Jalisco. Sinaloa dominó en dos mangas sin dar opción a la sorpresa.
Un juego certero en las acciones, donde se combina en una tarde la juventud, frescura, garra y una ilusión a la cual aferrarse.
En las canchas de Tecomatlán, cuna del antorchismo nacional se desborda la alegría porque Sinaloa, un estado potencia en voleibol, ha defendido con entrega su reputación en la Espartaqueada.
Sobre un espacio de 18x9 metros, un rectángulo dividido en el medio por una red que tiene 2,43 metros de altura se observaron los movimientos, los gritos, las señales, pues, jugar bajo presión surten los efectos en un partido.
Sinaloa ya mostró músculo en el primer partido en uno de los deportes de conjunto más hermosos, “son la atracción”, dijo un aficionado.
La Espartaqueada es una fiesta deportiva popular, un encuentro de la juventud y la experiencia, un encuentro de progreso sin límites, un encuentro del pueblo.
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