MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Formación Docente y políticas educativas en México

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A continuación, se pretende hacer un análisis de sí las políticas educativas en México están pensadas y planeadas realmente para cubrir, un aspecto que es fundamental en la mejora y desarrollo de la educación, la formación docente.

Para iniciar comentaremos brevemente el panorama que se vive actualmente en el país; después mencionaremos como la OCDE dentro de sus recomendaciones hace hincapié en la formación docente; también citaremos el pacto por México, en el cual, el expresidente de la república Enrique Peña Nieto hace un compromiso con los docentes para fortalecer la educación inicial de los maestros; y finalmente mencionaremos como la falta de continuidad y compromiso de los gobiernos a provocado un rezago en la educación.

La educación es el medio más idóneo para que un país subdesarrollado logre alcanzar niveles competitivos más adecuados que le permitan posicionarse en un mejor lugar a nivel mundial y que a su vez crezca económica, cultural y socialmente como nación. Dicha educación es impartida principalmente por docentes, que fueron preparados con la finalidad de transmitir una educación que cumpla con las expectativas de competencia y productividad que este mundo globalizado requiere. Por tal razón, es imprescindible cuestionarnos si nuestros docentes realmente reciben la formación inicial que se requiere para cubrir los estándares necesarios, y si el Estado mediante sus políticas plantea y reconoce la importancia de un docente bien formado, incentivado y equipado.

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En la actualidad la sociedad vive de manera acelerada, las grandes empresas exigen niveles de competencia y productividad muy alto, los avances tecnológicos crecen a pasos agigantados, las posibilidades de obtener una mejor posición económica son más complicadas, el desempleo y la delincuencia son mayores, la población crece de manera desmedida, el planeta comienza a responder de manera negativa ante los altos índices de contaminación y sobreexplotación de los recursos naturales y existe una decadencia y pérdida de valores humanos, este panorama nos obliga a reflexionar sobre la verdadera magnitud que tiene una buena educación dentro de una nación. Para poder ofrecer una educación de calidad, primero que nada es indispensable reconocer y valorar la importancia de la misma, el gobierno y todos aquellos personajes responsables de guiar y subsidiar la educación deben realmente comprender su trascendencia y la manera en que esta puede impactar a un país cuando es encaminada y fundamentada de manera correcta.

La educación en México es complicada, porque si bien es cierto que las últimas adecuaciones y reforma que se realizaron están encaminadas a cumplir con las recomendaciones que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) hizo al país, estás realmente solo se cumplen por decirlo de cierta forma en la teoría pero no en la práctica. Dentro de sus recomendaciones la OCDE menciona la importancia que tiene la formación docente para lograr una educación de calidad por ejemplo en el ACUERDO DE COOPERACIóN MéXICO-OCDE PARA MEJORAR LA CALIDAD DE LA EDUCACIóN en su tercera recomendación refiere "Fortalecer la formación inicial docente: Las Normales públicas y privadas y otras Instituciones de formación inicial docente necesitan mejorar sustancialmente si pretenden ser el principal medio del país para preparar a sus docentes. El primer paso debe ser establecer un sistema de estándares riguroso para acreditar a todas las Normales y demás instituciones de formación inicial" (OCDE, 2010). Pero en México la reformas, políticas y planes de estudio tiene tintes partidistas, sindicalistas y de intereses personales, más que una verdadera estructura que apoye y mejore la calidad de la educación en el país, porque como se sabe en las últimas décadas no se ha dado un verdadero seguimiento a los proyectos educativos que tienen inicio y fin con la entrada y salida de cada presidente o secretario de educación, lo que hace imposible observar los resultados de cada proyecto. Como señala Ernesto Meneses "Parece que cada período presidencial tiene como preocupación importante comenzar de nuevo. Se descontinúan las prácticas que se realizaban en el sexenio anterior y se comienza de nuevo, esto ha sido muy marcado y muy nocivo, ejemplo claro es la educación socialista de Cárdenas respecto a la educación anterior Vasconcelos, antes, había propugnado un nacionalismo no bien definido Torres Bodet, después retoma el nacionalismo democrático" (Redacción, 1988), apoyando esta postura se puede observar cómo estas prácticas perjudiciales no solo dañan la educación del país, sino que además no están para nada pensadas en la formación inicial docente.

Podemos entender como formación docente a las políticas y procedimientos planeados para preparar profesores dentro de los ámbitos del conocimiento, actitudes, comportamientos y habilidades, cada uno necesarios para cumplir sus labores eficazmente en el aula de clases y con la comunidad escolar, y si checamos el documento Pacto por México en su acuerdo número 1 Acuerdos para una sociedad de Derechos y Libertades, en el punto 1.3 Educación de Calidad y con Equidad, en el décimo párrafo comenta "Fortalecer la educación inicial de los maestros. Se impulsará la profesionalización de la educación inicial de los maestros apoyando a las normales para que impartan una educación de excelencia, aprovechando los conocimientos y el capital humano de las universidades públicas del país. (Compromiso 13)" (Enrique Peña Nieto, 2012), pero como mencionamos anteriormente esto solo queda en teoría, puesto que no se ha visto un verdadero apoyo en la formación docente, por el contrario se implementaron acciones como la evaluación que no cumple con el apoyo a la docencia, sino que efectúa una evaluación estándar que pretende evaluar a todos los docentes de la misma forma, sin tomar en cuenta su contexto y su desarrollo profesional. Como pueden este tipo de acciones apoyar a mejorar la calidad de la educación, si al docente se le llena de cuestiones administrativas y burocráticas; se le demerita su importancia (cuestión que se ve reflejada en sueldos y prestaciones) y se le sugiere que siga educando como en siglos pasados (situación que se puede visualizar en la forma en que se siguen construyendo las escuelas y aulas).

"Ha sido a partir de los años ochenta que se ha establecido por ministerio de ley que los gobiernos, al principio de su gestión, elaboren un plan nacional de desarrollo del cual derivan los programas sectoriales, entre los que se ubica el correspondiente a la educación. Cada uno de los programas educativos contiene los propósitos, objetivos, metas, acciones y políticas que le permiten enfrentar los problemas que corresponden a los diferentes niveles del sistema escolar mexicano, desde el preescolar hasta el superior. Sin embargo, es relevante advertir que en la mayoría de ellos los problemas a resolver de un programa permanecen en el siguiente. Tal es el caso del acceso y la cobertura, que se relaciona con la equidad; el del mejoramiento de la calidad vinculado con la formación de los maestros y los de la infraestructura y coordinación del sistema." (Alcántara, 2008). Luego entonces no podemos decir que las políticas educativas están pensadas en la formación docente, ni mucho menos en la educación, realmente solo pueden ser vista como una forma de cumplir a una solicitud burocrática que es solicitada a los gobiernos, pero que no cumple con las expectativas que la educación requiere y que sin duda sigue arrastrando los mismos problemas.

Hablar de formación docente es de crucial importancia, es hablar de uno de los puntos clave para mejorar la educación en México y con esto apoyar el crecimiento y desarrollo del país. La OCDE en sus recomendaciones nos habla ampliamente de la importancia de la formación inicial docente, pero también hace mención que el país debe implementar dichas observaciones con las adecuaciones correspondientes, adaptándolas al contexto, para que estas cumplan con los objetivos establecidos

Lo que es una realidad, es que la gran mayoría de reformas y políticas educativas están muy alejadas de cubrir las metas planteadas, porque desde mi punto de vista, si seguimos copiando modelos educativos de otros países sin adaptarlos correctamente y si continuamos sin darle una verdadera continuidad y seguimiento a los proyectos planteados, será verdaderamente imposible salir del rezago educativo. Es indispensable apostar por un solo proyecto que si bien es cierto no rendirá frutos en a corto y mediano plazo, en un largo plazo permitirá que las nuevas generaciones si puedan disfrutar de sus beneficios, porque debemos recordar que, en una sociedad satisfecha, bien educada, culta, nacionalista y desarrollada, los índices de pobreza, desempleo y delincuencia se verán drásticamente disminuidos.

Puedo concluir mencionando que son los docentes los cimientos más importantes para construcción de una educación de calidad, son ellos los que darán paso a una nueva forma de aprender, son ellos los primeros que deben ser educados con una visión hacia un futuro mejor, con una personalidad crítica, analítica e innovadora, son ellos los que desde su trinchera (el salón de clases) educaran a nuestros hijos, a nuestra nación, son ellos quienes deben luchar por corregir la imagen que la sociedad tiene de ellos y son ellos los que deben inspirar a nuestros niños.

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