En entrevista con la directora de la obra Coriolano de Bertol Brech, Vania Mejía Lopez (VML), y el actor principal de la puesta en escena, Abentofail Pérez Orona (APO), platicamos sobre la importancia de la obra que presentaron y su vigencia en nuestra sociedad actual.
E: ¿Por qué decidieron presentar Coriolano en el XVIII Concurso Nacional de Teatro?
VML: Porque creemos que el mensaje que transmite la obra de Coriolano es adecuado para el concurso que realiza el Movimiento Antorchista, pues en este concurso se busca que las obras transmitan un mensaje político e inviten a la reflexión al espectador.Está puesta en escena aborda una problemática que sigue latente hasta el día de hoy, que es el enfrentamiento entre dos clases sociales; particularmente en la obra, se ve el enfrentamiento entre los patricios y los plebeyos.La obra fue, originalmente, escrita por Shakespeare y, después, Bertol Bech hizo una adaptación de la misma, que es la que presentamos en este concurso.Nosotros queremos que el público descubra, sienta los problemas que siguen aquejando a nuestra sociedad para que, en consecuencia, pueda reaccionar de la manera en que nosotros proponemos, que es, finalmente, la organización del pueblo en contra de la clase que lo está explotando.
E: Para aquellos que no conocen la obra ni tuvieron la oportunidad de verla.¿Cómo la resumirían y cuál sería la lección moral a extraer?
APO: La obra es un muy explícita: Es un enfrentamiento entre la nobleza y el pueblo.En principio, parece ser que la nobleza, gracias a los dones divinos que se adjudica, gracias a las facultades supranaturales con las que se autocaracteriza, tiene el derecho de estar por encima del pueblo, alegando razones de carácter hereditario, sanguíneo, etcétera.En el fondo, lo que nosotros queremos representar es que el pueblo no es inferior en ningún sentido a la nobleza y que, contrario a lo que se suele decir, el pueblo se puede gobernar a sí mismo.
La clase política que en este momento gobierna nuestro país se siente superior a la clase trabajadora, algo que es en esencia totalmente incorrecto, pues la clase trabajadora es, por el trabajo mismo que realiza, mucho más inteligente y mucho más capaz.La única solución es, entonces, que esa misma clase trabajadora se sienta y se haga conocedora de sus características, de sus propias cualidades para que, finalmente, estas cualidades la lleven a gobernarse a sí misma y a todos los demás que se mantienen, aparentemente por una razón superior, encima de ella.
E: Y hablando ahora sobre los actores que participaron en la obra, ¿son ellos actores profesionales?
VML: No.Ninguno es profesional; el grupo está conformado por 33 actores, de los cuales ni uno solo estudió o practica teatro de manera profesional.Tenemos a periodistas, historiadores, biólogos, economistas, filósofos, de todo un poco.
El Movimiento Antorchista ha tratado de hacer que los estudiantes sean hombres más integrales, y que a la par que estudien determinada ciencia practiquen también el arte; en ese tenor se educa a todos los jóvenes dentro del Movimiento Antorchista.
APO: Todos somos estudiantes.Nadie, más que la directora, se dedica al teatro profesionalmente.Pero cabe aclarar que somos estudiantes del Movimiento Antorchista, y para el Movimiento Antorchista es una necesidad que todo estudiante se forme no sólo en él área académica que le guste, sino en todas las áreas que puedan potencializar su ser de manera general, de modo que pueda llegar a ser lo que quiera en cualquier área que le interese, sin que esta sea, necesariamente, aquella para la que haya estudiado.El teatro es una forma de trabajar sobre la misma persona, de darle otros horizontes y, al mismo tiempo, es una forma de que esa persona que ha sido beneficiada por el pueblo le regrese algo, eduque a aquellos que le han dado todo.
E: ¿Algo más que quisieran agregar?
VML: Que sigan disfrutando de las obras.Estamos en el inicio del segundo día del concurso del Movimiento Antorchista; todavía queda una jornada larga.
Y que los grupos que hemos participado a lo largo de los años, nos sigamos preparando porque el concurso del próximo año seguramente va a ser todavía de mayor calidad y la competencia se volverá aún más difícil.Sin embargo, no deja de ser una competencia sana, en tanto que lo que estamos logrando, o pretendemos lograr, es llevar el teatro a la mayor cantidad de gente, para que lo realice y para que lo vea.
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