El incremento de los casos de dengue ha provocado que se prenda la alerta sanitaria en nuestro país, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Los contagios se han triplicado con respecto a 2022, las muertes también han ido en aumento, y hay una incidencia acumulada de 343 casos por cada 100 mil habitantes.
La causa es la errónea política de la 4T (la supuesta “austeridad republicana”), que minimiza el incremento, como lo ha hecho y lo hace con otros tantos problemas, que se han agudizado bajo su administración.
Hasta el pasado 5 de octubre, según datos oficiales de la Secretaría de Salud (SSA), iban 23 mil 241 casos acumulados y 48 muertes provocadas por la picadura del mosquito (aedes aegypti). Es decir, en tan sólo un año, los datos confirmados de dengue en el país han aumentado un 317 por ciento.
El director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), Ruy López Ridaura, dice que hubo fumigaciones y control en lo que va del año, y que los casos de dengue fueron “un poco por arriba del promedio, pero el rango fue el esperado”.
Un aumento por arriba del 300 por ciento no puede considerarse “un poco por arriba de lo esperado”: así es como se minimiza el problema por la 4T.
Estas declaraciones son completamente inadmisibles, si partimos de que el dengue es una enfermedad perfectamente prevenible. Si ahora está en aumento, es por un denominador común, según Sofía Rodríguez, investigadora de la UNAM: “la proliferación de la pobreza y la relajación de las medidas preventivas de la Secretaría de Salud; se ha bajado la vigilancia, la fumigación, la limpieza de las calles”.
Según la académica, con una atención oportuna, por ejemplo, a las acumulaciones de agua, se pueden evitar muertes por dengue: “de ninguna manera podemos aceptar muertes por esta causa en el país, porque el dengue es una enfermedad prevenible”.
Desgraciadamente, no es el único problema de salud que se ha venido agravando en nuestro país. Por ejemplo, en el año 2023, el presupuesto para los programas de vacunación se recortó a menos de la mitad: se redujo de 28 mil 734.3 millones a 14 mil 21.8 millones de pesos. Se trata de una disminución de más de 53 por ciento, y en 2024 seguirá la misma tendencia.
¿Por qué la 4T ha abandonado las medidas para preservar la salud de los mexicanos? Porque los recursos necesarios se emplean en campañas anticipadas y compra de votos.
Por ese recorte, hay un grave deterioro en la cobertura de vacunación en niños; deterioro que no se presentaba desde hace varios lustros. La vacunación de niñas y niños era ya un problema resuelto en nuestro país.
Por si fuera poco y para colmo de males, una plaga de chinches en la capital es un problema que antes no se había presentado a tal nivel; es histórico. Estos insectos se han propagado en la CDMX, más allá de los colchones de las camas, para proliferar en el metro, especialmente en la Línea A, así como en la UNAM, la UAM y la FES Aragón, donde tuvieron que suspender las clases presenciales.
Estos animales están generando una verdadera psicosis por todas las enfermedades que pueden transmitir, por lo que debe ser declarado un problema de salud pública y así debe ser tratado por el gobierno capitalino, con una urgente implementación de medidas concretas para exterminar esta plaga que se va extendiendo. Y no minimizarlo.
Las autoridades capitalinas están diciendo que el problema está controlado; tildando incluso de exagerados a los que exigen atención a este problema, sin tomar en cuenta que las chinches son una especie invasiva que si no se controla a tiempo puede desbordarse y ser más difícil de erradicar.
La pregunta es ¿por qué el gobierno de la 4T ha abandonado las medidas para preservar la salud de los mexicanos? La respuesta es sencilla: porque para prevenir se necesitan recursos.
A este gobierno, encabezado por López Obrador, no le interesa, en serio, ni la salud, ni la vida de los mexicanos. Así lo demuestran las casi 800 mil muertes por covid-19, los recortes a la salud, a las vacunas, el abandono de los niños con cáncer, en fin.
En los tiempos que corren están más preocupados por las campañas anticipadas de las elecciones del próximo año; están más interesados en la compra de millones y millones de votos para conservar el poder.
Por eso el gran incremento de miles de millones de pesos en el presupuesto del próximo año para programas sociales y servidores de la nación, que obligan a la gente a afiliarse a Morena y a votar por Morena. Pero con esa política lo único que va a pasar es que la salud de los mexicanos esté cada día peor.
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