Todos los que vivimos en la CDMX somos testigos del derroche de recursos destinados a las campañas (aunque se diga que no lo son); campañas anticipadas, porque la fecha estipulada de arranque es el 5 de noviembre.
Estas campañas son sobre todo del partido Morena, y para todos los puestos públicos: para las alcaldías, para las diputaciones, para jefe de Gobierno, y ni qué decir de los aspirantes a la Presidencia de la república.
Hay mucha propaganda de Claudia Sheinbaum, la ex-Jefa de Gobierno que ejerció un gobierno insulso con el que emprendió una campaña de casi dos años, incurriendo en subejercicios millonarios por los que no se resolvieron los problemas de esta capital.
Por las calles de la CDMX todos podemos ver este derroche de recursos, miles de toneladas y toneladas de propaganda (recurso tirado a la basura), brigadas numerosas pegando propaganda poste por poste, en los negocios, pinta de bardas. Y no podemos dejar de preguntarnos, de dónde sale todo el recurso para estas campañas anticipadas.
Espectaculares, el pago de los brigadistas, el pago de los servidores de la nación, de los supervisores que vigilan que el trabajo de propaganda se haga; el costo de la propaganda misma, de todo el transporte y material que esto implica ¿de dónde sale todo ese recurso?
La respuesta es que, el recurso sale de nuestros impuestos; los que pagamos tú y yo. En otros artículos me he referido a los cientos de miles de millones de pesos destinados a la compra de votos.
Y ante tanto derroche de propaganda anticipada ¿en dónde quedó la “austeridad” tan predicada por López Obrador?
La austeridad, junto con la miseria, recorre las calles y los hogares de los suburbios, de la periferia, de los arrabales, recorre los barrios más pobres. Ahí sí hay austeridad, ¿y para Morena? Para Morena no la hay.
La austeridad morenista, con sus manos de tijera, aprieta la falta de medicina, que impide salvar vidas. La austeridad está presente en el dolor y en el llanto de los niños con cáncer.
La austeridad estuvo presente en las 800 mil muertes que se registraron en el periodo de la pandemia de covid. La austeridad estuvo presente en el cierre de las guarderías, en la desaparición del Seguro Popular; en las escuelas, a las que se les quitó el programa de tiempo completo, en las escuelas que tiene tantas carencias y no se les atiende.
La austeridad está presente en la falta de servicios elementales, pero no para los de Morena. No está presente para el derroche de recursos para sus campañas.
La austeridad está presente en la falta de servicios elementales, como agua, luz, drenaje, seguridad, y la falta de vivienda de millones de mexicanos. Pero, la austeridad no está presente para los de Morena. No está presente para el derroche de recursos para sus campañas.
En la CDMX los problemas también campean por doquier, navegando en medio de un mar de propaganda de campañas anticipadas, entre miles de toneladas de publicidad.
También en CDMX, la austeridad estuvo presente en el colapso de la Línea 12 del metro, por no darle mantenimiento. Y hay más. Como una muestra y prueba de lo que afirmo, revisemos algunos de los problemas que se presentan aquí en la capital del país, responsabilidad del gobierno de la 4T.
Las alcaldías más pobres son las gobernadas por Morena: Milpa Alta, con 54.7 % de su población en situación de pobreza; Xochimilco, con 48.2 %, e Iztapalapa, con 43.9 %.
El medio de comunicación puntoporpunto.com nos informa que “el 40.8 por ciento de la ciudad presenta pobreza muy alta o alta en términos de seguridad social y el 24.2 por ciento se encuentra en pobreza muy alta o alta en cuanto a espacios y calidad de vivienda”.
Diariobasta.com publica que “de acuerdo con la organización Acción Ciudadana contra la Pobreza, el año pasado, más de tres millones de personas sufrieron de extrema pobreza o problemas con sus ingresos, es decir que, no contaron con un ingreso suficiente para adquirir los productos de la canasta básica alimentaria”.
Y si abordamos el tema de la inseguridad, en la Ciudad de México también existe una crisis de personas desaparecidas.
Del primero de diciembre de 2018 al 30 de agosto de 2023 suman nueve mil 302 personas desaparecidas, de las que cuatro mil 682 se encuentran en calidad de No Localizadas.
Estas cifras colocan a la ciudad como la segunda entidad con más personas de las que se desconoce su paradero, y las instituciones creadas para atender este problema como lo es la Comisión Local de Búsqueda de la Ciudad de México cuenta con sólo once personas.
Prosigo. La crisis en salud no ha mejorado y hace tres meses personal médico de 27 hospitales capitalinos tuvo que manifestarse para exigir insumos y equipo. También existen pendientes en materia de violencia hacia las mujeres.
El alza en los feminicidios es un tema que el gobierno quisiera ocultar, pero aquí están las cifras, pues el problema está latente y es muy peligroso. Según infobae.com tan sólo “del primero de enero al 15 de julio de 2023 se han registrado 32 feminicidios en la capital”, y de acuerdo con sdpnoticias.com “entre el 1 de enero y el 15 de diciembre de 2022, en la CDMX se denunciaron 79 feminicidios, cuando, en 2021 fueron 64”.
Según el diario Reforma “En cuanto a violaciones en esta ciudad, en 2017, se registraron 48 denuncias; y en 2022, mil 703”, prueba de que este delito ha crecido con Morena en el poder.
Existen otros temas que también son de urgente resolución. El gobierno de la CDMX también tiene pendiente la reconstrucción de las viviendas de damnificados por el terremoto de 2017. La construcción de viviendas para familias desalojadas como el caso del predio de Tempiluli, Tláhuac (este caso el Movimiento Antorchista lo ha venido denunciando), y la construcción de viviendas de miles de familias que no cuentan con casa propia. Por hablar de algunos problemas.
Derrochar tantos recursos en campañas y no resolver tantos y tantos problemas que se viven a diario en la capital de la república no sólo es una contradicción, es además un crimen que sólo se puede pagar con el voto de castigo de los ciudadanos.
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