Como hemos señalado antes, el Movimiento Antorchista Nacional logró, a través de la gestoría de nuestros compañeros diputados antorchistas y de diversas movilizaciones en la capital del país, que se etiquetaran 4.2 millones de pesos para la construcción del Centro de Desarrollo Comunitario (CDC) de la colonia La Pasión, en esta ciudad de La Paz, capital de Baja California Sur. Este recurso lo ejecutó el gobierno estatal, el año pasado, y coordinó la obra a través del subsecretario de la SEPUIT, Ing. Edgar ávila, quien se estuvo reuniendo regularmente con la dirigencia estatal antorchista para revisar el avance de la obra. El otro representante de la administración estatal fue el subsecretario de gobierno, Mtro. Esteban Beltrán Cota; él también estuvo monitoreando la obra y citando a los antorchistas. Ambos funcionarios siempre reconocieron que la obra fue producto de la lucha antorchista ante las instancias federales, por lo que, dijeron, llegado el momento, se tomaría en cuenta su opinión para la dirección del CDC.
Cuando la obra estaba por terminarse (a finales del año pasado y principios de este) y, por lo mismo, se planteaba la urgencia de definir cómo se iba a operar el CDC y quién lo haría, ambos subsecretarios nos dijeron que nos teníamos que coordinar con el Lic. José Luis Perpuli, titular de la Secretaría de Desarrollo Social de Baja California Sur, ya que sería de dicho organismo del que dependería el Centro de Desarrollo. Nos dirigimos entonces con el secretario Perpuli para que escuchara nuestras propuestas y tomara en cuenta la opinión mayoritaria de la colonia La Pasión, que solicitó que el director del CDC fuera el Ing. Júpiter Tapia, uno de los gestores de la obra, miembro destacado del comité estatal antorchista y vecino de la misma colonia.
Después de varias reuniones con el secretario Perpuli (en algunas también estuvo presente el subsecretario Esteban Beltrán Cota) no se pudo establecer ningún acuerdo, pues los funcionarios querían asignarle un papel de simples espectadores a los antorchistas y vecinos organizados; nos ofrecían ser miembros de un comité que no tenía ninguna autoridad real. Ante esta situación, los funcionarios se comprometieron a revisar el tema y llamar en días posteriores para que pudiéramos llegar a un acuerdo; esto fue en el mes de febrero. Al final de cuentas nunca se nos volvió a llamar ni tampoco se nos atendió cuando los fuimos a buscar.
Al ver que el CDC estaba listo pero no se abría, los vecinos organizados de la colonia La Pasión decidieron ponerlo en funcionamiento, hace algunos días, con actividades que están completamente apegadas al espíritu que animó la creación del centro; es decir, se dan cursos de zumba, de danza, de música, etc., con la participación de maestros que no cobran un salario y que lo hacen como una retribución a la comunidad. El edificio se encuentra en perfecto estado, limpio y cumpliendo la función para el cual fue creado.
La respuesta de las autoridades no se hizo esperar. La mañana del viernes 21 de abril, el subsecretario Esteban Beltrán Cota, acompañado de policías estatales, que arribaron a bordo de tres patrullas, se apersonó en el CDC e increpó a vecinos que desarrollaban actividades dentro del inmueble; les preguntó que con qué autoridad se habían metido y dijo que se iba a proceder legalmente en contra del responsable de la apertura. Posteriormente, los policías cuestionaron a los vecinos y, después de levantar un acta, se retiraron del lugar. Luego, ese mismo día, pero por la tarde, dos personas que se dijeron trabajadores de la Secretaría de Desarrollo Social estatal intentaron poner candados al CDC, aunque la presencia de vecinos que estaban dentro impidió que los pusieran. Finalmente, el día 25 de abril, dos policías ministeriales llegaron otra vez al centro a seguir haciendo "averiguaciones".
Los antorchistas no tenemos duda de que se trata de actos de intimidación. Sabemos que no se necesita ser un abogado experto para darse cuenta de que esta amenaza puede consumarse en cárcel para los dirigentes antorchistas. Por esa razón, desde este medio queremos decir que se están creando las condiciones para reprimir a los antorchistas de Baja California Sur y detener a sus dirigentes. Queremos señalar que nos vamos a defender política y legalmente. Por lo pronto, el próximo miércoles 3 de mayo antorchistas y vecinos de La Pasión marcharemos por las calles de la capital del estado para exigir el cese a la intimidación y que se respete la solicitud de que el antorchista Júpiter Tapia sea el responsable del CDC. Mientras tanto, hacemos responsables de lo que pueda pasar con los antorchistas sudcalifornianos al subsecretario de gobierno, Esteban Beltrán Cota, y al secretario de SEDESO, José Luis Perpuli. Al mismo tiempo, hacemos un llamado al gobernador Carlos Mendoza Davis para que intervenga y cesen estas acciones de hostigamiento.
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