En los últimos días ha causado gran indignación, sobre todo en quienes día con día tienen que tomar el transporte público para desplazarse al trabajo, a la escuela o alguna actividad cotidiana; el accidente ocurrido la mañana del miércoles 2 de agosto en la carretera que va de la comunidad de Atongo al cruce con la carretera a Chichimequillas, en el municipio de El Marqués, por un transporte suburbano de la empresa Flecha Azul y donde perdieran la vida seis personas (entre ellas el chofer) y nueve más resultaran lesionadas (cinco de ellas de gravedad), al intentar ganarle el paso al tren.
Según los reportes de la Agencia de Movilidad del Estado de Querétaro, en el padrón de concesiones, para el primer trimestre de 2023, Flecha Azul cuenta con 396 concesiones para la prestación del transporte colectivo de tipo suburbano en el municipio de Querétaro, pero de estas, 12 son en San Juan del Río y tres para el municipio de Tolimán.
También, con información del Instituto Queretano del Transporte, en su acuerdo por el que se determinan los requisitos para la expedición del tarjetón de identificación del operador (TIO), entre ellos debe contar con la mayoría de edad, además licencia para conducir de tipo federal y licencia estatal tipo Co (chofer de servicio público), además de concluir y acreditar un programa formativo realizado por el instituto, entre otros requisitos básicos más.
Por otro lado, Flecha Azul, en su página web se anuncia como una empresa de transporte de pasajeros que “cubre diversos destinos de Querétaro e Hidalgo”, además de manifestar compromiso con sus clientes en la calidad del servicio, desde sus unidades hasta la capacitación de sus choferes en trato al pasajero y experiencia en el camino.
Pero la realidad es otra, en algunas personas nos causa angustia que el transporte colectivo en el estado de Querétaro sea cada vez más deficiente, que la misma agencia de movilidad reporte que en el primer trimestre del año, la empresa MovilQroBus se vio involucrada en 514 accidentes con un saldo de 95 personas lesionadas, algunas por la falta de pericia del chofer al conducir, otras por siniestro en la unidad y otras más por un mal estado de las unidades de servicio, lo que demuestra que la renovación del transporte en la capital no ha funcionado.
Y del transporte suburbano ni se diga, sigue cada vez peor, y aunque no se reportan datos oficiales cómo estos, en relación al servicio que brinda Flecha Azul, destaca algo muy curioso y que determina el tipo de empresa y compromiso que realmente tiene ésta con los usuarios de transporte -que además controla todo el que lleva a las personas desde diversos municipios y comunidades de Peñamiller, Tequisquiapan, Cadereyta, Ezequiel Montes, Colón, Tolimán, Huimilpan, El Marqués, San Juan del Río, entre otros, a la capital del estado-. Que después del percance ocurrido y que terminó con vidas inocentes, no se haya hecho una revisión de unidades y de tarjetones a sus choferes, toda vez que de nueva cuenta ocurrió otro accidente de una unidad de Flecha Azul al trepar la guarnición e invadir carril contrario y chocar contra un pipa de agua potable a la altura de la comunidad de San Vicente Ferrer, en la que por fortuna no hubo hecho lamentables.
Al gobierno del estado le ha quedado, en los últimos años, muy grande el reto de la movilidad en la ciudad y en varios municipios, a tal grado que se ha dejado que una sola empresa monopolice el servicio, y sin duda deja clara la evidencia de que se trata de un negocio para unos cuantos, y no de brindar un transporte público seguro a los pasajeros; con la intención de resolver y poner cartas en el asunto debería intervenir y poner una sanción seria a la empresa.
Al gobierno del estado le ha quedado, en los últimos años, muy grande el reto de la movilidad en la ciudad y en varios municipios, a tal grado que se ha dejado que una sola empresa monopolice el servicio, y sin duda deja clara la evidencia de que se trata de un negocio para unos cuantos, y no de brindar un transporte público seguro a los pasajeros
¿Acaso la empresa no escarmentó con lo sucedido y más aún asumir las consecuencias? ¿Por qué no ha tomado medidas serias el IQT? Como en la capital sucede con MovilQroBus, a Flecha Azul deberían retirarle unas cuantas concesiones. A menos claro, que haya compadrazgo con algún político influyente.
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