Es ya una costumbre que los informes del presidente Andrés Manuel López Obrador sean un foro para criticar, acusar, presumir, culpar, mentir y atacar, en lugar de informar acerca de los resultados, avances, los pendientes y las estrategias para cumplir lo que prometió. Su Quinto Informe no fue la excepción, en esta ocasión, desde Campeche, entidad donde “destacó” sus logros de los últimos meses.
Más de uno cuestionará, sobre todo de aquellos que ciegamente creen sus palabras -aunque la realidad les golpee por la espalda-, ¿entonces los avances de los proyectos que informó no son resultados?, ¿la refinería Dos Bocas?, ¿el Tren Maya?, ¿la disminución de la pobreza?, ¿el combate a la corrupción? Pues bien, uno de los problemas del presidente López Obrador es que solo es su palabra, como si sus dichos cambiarán la realidad. Por eso, cuando alguien lo critica y lo exhibe con datos duros, cifras y números, se saca de la manga eso de “yo tengo otros datos”.
Revisemos de manera general algunos rubros. A raíz del informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el que, según sus datos, 8.9 millones de personas dejaron de ser pobres; el propio presidente lo ha presumido, aunque en días recientes, en una de sus conferencias matutinas se quejó respecto a que los medios de comunicación no publicaron la información “eso es nota”, dijo, para acto seguido victimizarse de que es el presidente más atacado de la historia y de que todos los medios de comunicación están en su contra.
Sin embargo, análisis más aterrizados a la realidad por parte de los investigadores Julio Boltvinik y Aracely Damián indican que “en México, existe hoy un aproximado de 100 millones de personas que padecen algún grado de pobreza, o sea 8 de cada 10 mexicanos”.
Desde Campeche, no desaprovechó la oportunidad para arremeter en contra de los jueces, magistrados y ministros. Según ha acusado, los ministros y jueces operan bajo la consigna y a beneficio de grupos económicos y políticos
En este contexto, López Obrador presume una y otra vez que sus programas sociales son las políticas públicas más exitosas, razón por la que disminuyó la pobreza. Pero los propios investigadores arriba citados han reiterado que son insuficientes por una razón, no aplicó reformas impositivas.
“¿Qué tanto se ha podido reducir la pobreza con los programas sociales implementados? Estos han sido oportunos, pero insuficientes”, dice la investigadora. ¿Por qué se ha disparado la pobreza en México? Hay dos elementos importantes que explican su aumento, dice Damián: “Este gobierno no introdujo una reforma impositiva, a pesar de que el pago de impuestos en México es muy regresivo. Los ricos pagan muy pocos impuestos. Casi todo la paga la clase media”, declaró la investigadora a la televisora alemana Deutsche Welle (DW).
En el caso de la corrupción -la 4T presume que disminuyó-, ha ondeado en diversos momentos un pañuelo blanco en señal de que ya no existe la corrupción. Pero en todo el país se han presentado casos de corrupción, pero para el presidente es “politiquería”. Recordemos el caso de Segalmex, con un daño al erario de más de 9 mil 500 millones de pesos.
Desde Campeche, no desaprovechó la oportunidad para arremeter en contra de los jueces, magistrados y ministros. Según ha acusado, los ministros y jueces operan bajo la consigna y a beneficio de grupos económicos y políticos. Para ello reiteró que propondrá una reforma, para que los integrantes del Poder Judicial sean “electos por el pueblo”. Para abonar el terreno, intentó que la reforma sea incluida como propuesta de campaña para el 2024. En otras palabras, el presidente se enfoca en la campaña de su candidata.
Es por eso, que, este 1 de septiembre no hubo informe de labores. Lo que sí es claro, es que López Obrador continúa en campaña, es vocero de Morena, coordinador de campaña interna de sus “corcholatas”. Nunca fue presidente.
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