Recientemente vi en redes sociales la denuncia de una ama de casa sobre las carencias que enfrenta, como la falta de una vivienda digna, misma que solicitó a la administración del entonces gobernador, hoy senador, Mauricio Vila Dosal. Sin embargo, en palabras de la denunciante, dijo que fue “estigmatizada”.
Ninguna autoridad debería actuar de esa forma, menos aún con personas humildes que solo buscan mejores condiciones de vida, especialmente en un estado donde el turismo es lo principal.
El pueblo organizado y unido en la lucha es el único capaz de cambiar las condiciones de vida y alcanzar el poder político del país.
Yucatán tiene dos caras que pocos reconocen o prefieren ignorar: una que brilla ante el turismo y otra que muestra las dificultades de quienes viven al día. Hoy en día vale más quien tiene más y menos quien apenas sobrevive; esto, según han mostrado las autoridades.
Esto no debería suceder, ya que todos los mexicanos son iguales y no deberían existir estos polos opuestos que han prevalecido desde el surgimiento del imperialismo, donde la desigualdad impera en la sociedad, dejando ver las dos caras de una misma moneda.
Hasta que no se transforme esta situación, especialmente el sistema neoliberal, las cosas seguirán igual o empeorarán, independientemente de que un gobierno diga ser del pueblo y aparentar preocuparse por él.
Nuestro país ya ha visto esto. Durante seis años, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró ser un gobierno diferente y cercano al pueblo; sin embargo, en los hechos, fue todo lo contrario.
Como mencionó la señora en redes sociales, el entonces mandatario estigmatizó a quienes se organizaban o luchaban por mejorar su vida, algo que precisamente promueve el Movimiento Antorchista Nacional.
No debemos desistir en nuestra lucha, pues el segundo mandato morenista no será diferente del anterior. Quien realmente hará el cambio es el pueblo organizado y unido en la lucha por mejorar sus condiciones de vida, alcanzando, finalmente, el poder político del país.
Sólo así dejaremos de ser estigmatizados por gobiernos ajenos a las necesidades de las familias; solo así se podrá dejar atrás esas dos caras de la misma moneda.
Los mexicanos merecemos vivir bien, sin carencias, con un sistema de salud de calidad, una vivienda digna y sin la preocupación diaria por el alimento, ya que el dinero suele ser contado.
Yucatecos, mexicanos, organicémonos y luchemos por ese partido político al que llama Antorcha, que es y será del pueblo, el único que podrá cambiar el estado de cosas existente, organizado y en lucha.
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