El 25 de marzo del presente año una comisión compuesta por habitantes de varias comunidades de los municipios de Tantoyuca y Tempoal se manifestaron frente a la oficina de la CAEV para exigir a su titular, Macario Santos Redondo que dote del servicio de agua potable a los habitantes de la Congregación Santa Clara y a las colonias. Pasaron dos horas para que el jefe de la oficina se dignara a atender a los quejosos y diera una respuesta a la demanda.
Tuvo que subir de tono la manifestación para que Macario Santos saliera de su oficina a atender sus responsabilidades.
Sin embargo, en esta ocasión, salió enojado y lanzó insultos e injurias en contra de los campesinos que exigían el servicio de agua. El jefe de la CAEV empezó culpando a los dirigentes del Movimiento Antorchista en Tantoyuca por las movilizaciones; según su argumento “ya les había avisado (a los dirigentes) que iba a hacer recorridos a los sistemas hidráulicos”; por lo tanto, el funcionario se olvidó de que los usuarios no están pidiendo recorridos, exigen la reparación inmediata de las fugas de agua en el campo y la ciudad y el restablecimiento urgente del servicio de agua potable.
A Macario Santos también se le olvidó que los dirigentes no son empleados de la CAEV ni de Morena, para recibir órdenes, y que las manifestaciones no son hechas por dirigentes antorchistas, sino por el pueblo organizado, molesto y enardecido, que está en contra de funcionarios incompetentes como él.
Todo esto quedo claro porque quienes se manifiestan son los usuarios de agua y son ellos quienes dijeron en su cara a Macario Santos que llevan un mes sin agua, asimismo, le recordaron que el responsable de la CAEV es él, no los dirigentes de Antorcha. Los campesinos le dijeron: “si usted señor, como jefe de la CAEV, no puede, deje el puesto y que el gobernador ponga a una persona capaz y con vocación de servicio”. El jefe de la CAEV enmudeció.
Asimismo, los manifestantes dieron con lujo de detalle cada uno de los pormenores de las fugas en el sistema de agua, pero Macario Santos reaccionaba con pelos y señas a los campesinos. Cada vez que hablaban los manifestantes quedaba más claro que el jefe de la CAEV desconoce totalmente los sistemas, pero lo grave no está en el desconocimiento, sino en negar los problemas y, por tanto, la solución de ellos.
Entonces ¿cuál es el papel que desempeña frente a la CAEV si no soluciona los problemas? Es una duda genuina del pueblo.
Ante la impotencia de dar respuesta a los usuarios, Macario Santos dijo a los manifestantes que no daba servicio porque no pagaban, pero la memoria del funcionario es efímera, se le olvida que no ha dado servicio, ¿cómo va a cobrar algo que no ha entregado?
Al término de la manifestación, el funcionario declaró ante los medios de comunicación que los antorchistas le faltaron el respeto a la oficina operadora y a varios funcionarios públicos.
¿Cuáles son esos insultos? No menciona uno solo. Y no los menciona porque no existen como tal, lo que si existe es la exigencia para dotar de agua a 24 comunidades de la Congregación Santa Clara. ¿Dónde está el insulto? Si la exigencia a los funcionarios públicos para que cumplan cabalmente con su trabajo es una falta de respeto, los ciudadanos quedaran imposibilitados de exigir lo que por derecho les corresponde; entonces, Santos Redondo tiene que ponerse a revisar cuáles son sus funciones porque confunde sus obligaciones por ignorante o por omiso.
Dice Macario Santos en su declaración a los medios: “Nosotros sabemos que esta protesta es por golpeteo político y estamos atendiendo a la ciudadanía”. Pero nosotros le contestamos. En su administración ¿Cuántas veces se ha manifestado Antorcha para exigir el servicio del agua? Creo que ya perdió la cuenta, pero son decenas.
Y la otra, ¿los antorchistas no somos ciudadanos? Esto huele a fascismo. Ahora resulta que exigir lo que establece la constitución es golpeteo. Los antorchistas no escribimos la constitución, pero si sabemos nuestros derechos, somos mexicanos y exigimos su efectividad.
Entonces, si usáramos la lógica de Macario podemos concluir erróneamente que las manifestaciones son golpeteo político y no producto del malestar social. Así el cuatrotero de la CAEV.
Pero le preguntamos al jefe de la CAEV ¿los usuarios deben estar agradecidos porque los priva de agua?, ¿si su sistema administrativo y operativo funciona a la perfección porque todos los usuarios, que no son antorchistas, se quejan del pésimo servicio?, ¿acaso todos son los usuarios son golpeadores? Quien tenga dos dedos en frente debe sacar sus propias conclusiones.
Por último, los antorchistas deben tener en cuenta dos cosas importantes. La primera: entender que la actitud de los funcionarios morenistas es reprobable desde cualquier flanco que se quiera analizar. Estamos frente a un monigote que no entiende razones ni da soluciones. ¿Qué nombre recibe aquel que niega sus derechos a los ciudadanos? Francamente son ineptos, arrogantes, nefastos e ignorantes.
La segunda, es que Antorcha va a salir adelante si el pueblo se mantiene unido y organizado. Ante la incompetencia, el pueblo tiene que hacer sentir su fuerza, no nos dejan opción.
Macario dice que las manifestaciones obedecen al golpeteo político. Los antorchistas tenemos memoria y debemos decir, en honor a la verdad, que Antorcha ha encabezado la lucha cuando existe escases de agua y servicios en todas las administraciones.
Podemos demostrarle, con documentos y actas de acuerdos, que los responsables de la CAEV siempre han atendido con cordialidad, respeto y vocación de servicio a los antorchistas porque tienen la razón.
Siempre hemos quedado en buenos términos en beneficio de la población. Pero en el caso de Macario Santos no podemos decir lo mismo porque no cumple con su palabra, es déspota e ignorante del cargo que sustenta.
Ojalá que el director estatal de la CAEV, Félix Jorge Ladrón de Guevara y el gobernador del estado, Cuitláhuac García Jiménez hagan algo al respecto, por lo menos que manden a su representante de gobierno a escuchar, de viva voz, a los manifestantes.
Es bueno que el gobierno y Morena tenga acuerdos políticos con los viejos operadores del PRI en Tantoyuca porque están en su legítimo derecho, pero no puede ser en detrimento de los pobres de la huasteca; de ser así, Antorcha regresará con más inconformes hasta que se solucione por completo el problema. Sobre aviso no hay engaño. Que conste.
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