La forma de cómo se conduce el Estado, su estructura y sus relaciones sociales de producción existentes, sus leyes, el papel de la educación, la iglesia, reflejan de qué tipo de Estado podemos estar hablando en una etapa histórica determinada.
Pero yo quiero hablar del Estado que existe dentro del modelo de producción capitalista y, por lo tanto, desde el punto de vista histórico el Estado ha existido como una forma de gobernar que se han dado las distintas formas de sociedades que han existido también y desde entonces el estado ha jugado un papel aparentemente imparcial ante la sociedad pero lo cierto es que se ha convertido en propiedad de los que detentan el poder desde las más altas esferas tanto del nivel político como del nivel económico y al mismo tiempo ostentan también este mismo poder, esta es una de las razones de mayor peso, pero muy camuflajeada para no entender fácilmente por parte del pueblo cómo se rige o se está rigiendo la sociedad presente y éste es también un grave problema de carácter político porque mientras los trabajadores no entiendan bien esto, no podrán tomar conciencia fácilmente de que somos víctimas del estado, por eso también no alcanzamos a ver repito que el estado se ha convertido en propiedad privada de los que más poder político y económico tienen en un país determinado, por lo tanto ¿qué se puede esperar donde el estado se rige bajo estas reglas o características?
Pues bien, Vladimir Ilich Lenin, revolucionario ruso, definió al Estado como una máquina de represión de una clase social sobre la otra, esta máxima bien entendida a profundidad nos quiere decir que, precisamente, una vez que la clase social que se encuentra a la cabeza tanto por su poder económico como político se convierte en la máquina de opresión hacia la otra clase que no tiene ni posee nada más que el deseo de sobrevivir ofreciendo su fuerza de trabajo para no morir de hambre.
Esta es una de las razones profundas y debe ser, al mismo tiempo, la bandera de lucha de todos los pueblos para apoderarse de ese estado y ponerlo realmente a su servicio porque hasta ahora solo le ha servido, repito, a la clase social que lo dirige, por eso, insisto, que éste como se le conoce hoy no es más que una empresa privada porque en eso la han convertido los grandes capitalistas para servirse y vivir de ella, cuando en realidad debe ser una empresa social, colectiva, pero que desgraciadamente nunca ha sido así, por el contrario se nos dice y enseña en la escuela que el Estado es una estructura social la cual se rige bajo determinadas leyes que ayudan, a su vez, a regir las relaciones sociales de convivencia social, pero sabemos que esto es falso, porque en esta realidad social que vivimos esto no es así, ya que las leyes implementadas solo son un instrumento o un arma de los grandes capitalistas para protegerse de los trabajadores y, al mismo tiempo, mantenerlos sumisos, dóciles y obedientes, ya que les prohíbe todo, obliga al pueblo, pues, a mantenerse en silencio y que nunca proteste porque de hacerlo le aplicará la ley más rigurosa que convenga en ese momento.
Ante esta forma de regirse el Estado ¿podemos pensar y aceptar que realmente el estado es como lo pintan? No, porque ya queda dicho para que sirve en estas condiciones, lo que le queda hacer entonces al pueblo, al proletariado, es debilitarlo mediante su lucha para que llegado el momento cambiarlo por otro y con otras características distintas a las que hoy tiene, ésta es la misión del proletariado y, desde luego, hermanado con los campesinos e intelectuales que estén más decididos a cambiar lo que hoy ya no funciona bien.
Volviendo entonces, al asunto del Estado y del por qué se ha convertido en propiedad privada, lo podemos ver claro con los que hoy en México detentan el poder, si bien es cierto que es una corriente política llamada Morena o Cuarta Transformación, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo cierto es que ellos solo son el escaparate de esa clase social que se ha apropiado del Estado y por eso hacen lo que hacen actualmente, destruir instituciones, programas sociales, dejar que la narcoviolencia se incremente, permitir que organizaciones criminales formen parte del Estado, y por eso se debe entender también que esta corriente política se siente intocable y por tal razón seguirá imponiendo la dictadura de la clase social que representa.
Por otra parte, solo han utilizado el voto popular para seguir con el mismo camuflaje que los anteriores gobernantes han aplicado, por lo tanto, la estructura del Estado como un ente imparcial y justiciero no existe, y esto lo podemos ver con mucha claridad cuando sabemos en manos de quien está el Estado y como está siendo utilizado, qué intereses protege y cómo los protege, ¿y a costa de qué?, pues precisamente de mantener al pueblo en silencio, y a los más valientes y decididos se les amenaza y encarcela o de plano se les quita la vida, este es el actuar de este tipo de estado y, por lo tanto, Lenin tiene mucha razón cuando lo define como queda dicho más arriba.
Esta máxima de Lenin, repito, es la que debe mantener a los pueblos progresistas siempre en alerta y motivados para mantener la bandera de lucha en alto y una vez que las condiciones se lo permitan, hacerse del estado para cambiar su fisonomía, así tendrá que ser, porque de eso no hay duda y la misma historia nos está llevando por ese camino, aunque los defensores de este se sigan oponiendo.
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