José Revueltas nació el 20 de noviembre de 1914 en Santiago Papasquiaro, Durango, y aunque es más conocido por sus trabajos literarios como las novelas y los relatos, lo cierto es que desde muy joven militó y fue un actor de primera línea en agrupaciones de izquierda, como el extinto Partido Comunista Mexicano (PCM).
Entre sus escritos políticos, destaca Ensayo sobre un proletariado sin cabeza, escrito entre 1960 y 1961 y editado en 1962 con dificultades como carencia de editor, falta de inversión, tiraje reducido, venta por suscripción, mala difusión, etcétera.
En el prólogo menciona: “La tesis central del libro, sobre la inexistencia histórica del partido de la clase obrera en México, se propagó entre los grupos que veían en el Partido Comunista Mexicano un obstáculo para la formación del partido, sirviéndoles de fundamento teórico en la búsqueda de otros caminos –fuera del PCM– que llevaran a la organización del proletariado”.
José Revueltas inicia una larga polémica en 1957 con la dirigencia del PCM sobre el abandono de los principios revolucionarios, de traicionar las ideas de Carlos Marx y Lenin, esto es, la teoría marxista-leninista: “el centralismo democrático que ha de regular toda la vida del partido es la relación dialéctica entre la línea del partido adoptada por medio de un debate ideológico libre y general (momento democrático), y la disciplina de cada militante para realizar y ejecutar la línea general definida (momento centralista)”.
José Revueltas inicia una larga polémica en 1957 con la dirigencia del PCM sobre el abandono de los principios revolucionarios, de traicionar las ideas de Carlos Marx y Lenin.
Revueltas también acusa a la dirigencia del PCM de defender la política burguesa de control de los sindicatos obreros; de ser incapaz de aglutinar a todo el movimiento revolucionario nacional; de no aceptar la más mínima crítica a los dirigentes.
La expulsión de Revueltas y sus seguidores era inevitable: “Los jefecillos del PCM se verán siempre compelidos (…) a combatir, aplastar, y destrozar, en el seno del PCM, cualquier corriente sana que pudiera producirse en sus filas (…) porque en el caso de prosperar una corriente de tal naturaleza, dichos jefecillos no podrían conservarse veinticuatro horas…”.
En septiembre de 1960, los expulsados del PCM fundan la Liga Leninista Espartaco (LLE) y da inicio la corriente espartaquista, que tiene la tarea planteada por Revueltas: la construcción del partido de la clase obrera y la organización de la conciencia proletaria, que se vuelve “prácticamente la razón de existir de las organizaciones espartaquistas mexicanas”, dice Paulina Fernández Christlieb en El Espartaquismo en México, donde también afirma que “espartaquismo” en México quiere decir leninismo:
“… debe ser estudiado como tal, como una corriente inscrita en la izquierda mexicana, con características propias y acorde con una realidad concreta, y no como una corriente producto de la influencia de movimientos anteriores o externos, como se ha venido creyendo hasta nuestros días”.
Para los que crean que todo lo anterior pertenece a la historia, dos últimos comentarios.
Hace días el analista geopolítico Francisco José Fernández Cruz analizando la superioridad de la federación rusa en el conflicto de Ucrania, que en realidad es contra la OTAN, dice que no hay más que consultar el libro Estrategia Militar Soviética de V.D. Sokolovsky, que (no se pudo aguantar): “haciendo a un lado su ideología marxista-leninista por añeja y anticuada, entenderemos que la federación rusa, tiene el triunfo asegurado”.
El segundo: no podemos ignorar el formidable ascenso en todos los sentidos de la República Popular China, convertida en la segunda economía mundial y que ha logrado sacar de la pobreza a millones de personas y mejorar la calidad de vida de su pueblo, todo bajo la acertada dirección del Partido Comunista de China, que se guía por la doctrina marxista-leninista.
Hoy la izquierda mexicana sigue padeciendo de las mismas deficiencias y desviaciones del viejo PCM, por lo que la crítica demoledora de José Revueltas sigue vigente.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario