La tarde noche del jueves 31 de agosto, a eso de las 7:00, justo cuando en el horizonte el sol emanaba sus últimos rayos, el centro de Ixtapaluca se inundó. Pese a la narrativa que ha difundido el gobierno municipal, en la que echa la culpa a la gente por tirar basura, la realidad es que ni la lluvia fue “atípica” ni se inundó por exceso de basura.
Todo inició con algunos videos que empezaron a circular en redes. En uno de ellos, la barranca de la colonia Plutarco Elías Calles se visualizaba como un río caudaloso que estaba por llevarse una casa provisional donde, según vecinos, había gente dentro, por lo que llamaban a las autoridades, sobre todo a Protección Civil, pues no atendían ninguna llamada de emergencia.
Pronto otros videos empezaron a circular con el mismo llamado a la autoridad: atiendan la emergencia, clamaba la gente. En la colindancia entre las colonias El Molino y la “Emiliano Zapata”, en el cárcamo “Guadalupe Victoria”, se veía un portón de las instalaciones públicas por donde se escapaba el agua negra; en tanto los vecinos gritaban “¡ya valimos!”.
“La avenida Cuauhtémoc, la vialidad principal que atraviesa Ixtapaluca y que conecta a la Ciudad de México con las carreteras a Cuautla y Puebla, está colapsada”, decían otras notas informativas.
Vehículos detenidos en mitad de la calle, impedidos a avanzar por la inundación. Algunos no pudieron más que bajarse y empujar sus unidades a las orillas.
Simultáneamente, vecinos de la colonia céntrica del municipio La Coyotera, empezaron a subir imágenes: sus casas bajo el lodo, el canal río Lerma desbordándose despiadadamente. “El lodo se metió a la casa, ya se arruinaron los muebles, ahora no tendré ni dónde dormir”, comentó una usuaria de redes sociales.
Dieron las 10:00 de la noche, la lluvia se había atenuado. No había carros circulando por la avenida principal. Todos querían huir por vías alternas. Otros se arriesgaban a pasar su coche por las calles anegadas, unos la libraban, otros quedaban en medio.
Tres horas después de iniciada la inundación, las autoridades no se presentaban en ninguna colonia, brillaban por su ausencia, ni siquiera porque se trataba del centro de Ixtapaluca, a solo dos calles del palacio municipal y “territorio de Arvizu”, el alcalde que siempre ha pensado que Ixtapaluca es solo el Centro
En El Molino la gente sacaba el agua a cubetadas, igual que en La Coyotera.
Tres horas después de iniciada la inundación, las autoridades no se presentaban en ninguna colonia, brillaban por su ausencia, ni siquiera porque se trataba del centro de Ixtapaluca, a solo dos calles del palacio municipal y “territorio de Arvizu”, el alcalde que siempre ha pensado que Ixtapaluca es solo el centro.
Pues ese espacio se le inundó. Y pese a toda la narrativa que a más de 30 horas quiere difundir echándole la culpa a la ciudadanía por tirar basura, la realidad es otra: las calles, los cárcamos y canales dan cuenta de que no existe limpieza ni mantenimiento de nada, en las imágenes que ellos mismos difunden no se ve basura, no se ve plástico ni otros materiales de uso cotidiano, solo ramas y lodo.
Tampoco fue una lluvia atípica como la de 2021, con la que quieren compararse. En aquel año, según datos del Servicio Meteorológico Nacional: en Ixtapaluca “llovió lo equivalente a un mes en solo 4 horas” la tarde del 12 de mayo, lo que provocó no sólo el desbordamiento de canales, sino incluso la destrucción de domicilios, techos de lámina, derrumbe de bardas perimetrales, así como caída de árboles.
El 31 de agosto de 2023 sólo fue una fuerte lluvia que no afectó a todo el municipio. Solo unas cuantas calles de las colonias mencionadas y de la Unidad Habitacional Santa Bárbara.
Un día después, Arvizu se manifestó en sus cuentas oficiales, y pagadas, diciendo que “inicia la limpieza de las calles afectadas”: lentitud total.
Y es que es claro: el desastre no fue la lluvia, es el gobierno del morenista Felipe Arvizu. No supo reaccionar a tiempo. No tuvo estrategia para enfrentarse a una contingencia aun de escala mínima.
La gente arrojó sus muebles inservibles a la calle, yacían hundidos en el lodo. El gobierno no les brindó la ayuda inmediata. En diarios como El Sol de Toluca y La Jornada, se reflejaron los testimonios de la gente. Si hubo calles que se limpiaron no fue por el gobierno, sino por la gente que espontáneamente se organizó para hacerlo.
“Han pasado más de 30 horas de la inundación y el gobierno municipal no hizo presencia, ni siquiera nos ha dicho si nos van a apoyar”, denuncia la gente.
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