* La tarea de educar al pueblo no ha sido fácil, explica Osvaldo Ávila, líder del Movimiento Antorchista en Zacatecas
Guadalupe, Zac. Una de las tareas impulsadas por el Movimiento Antorchista Nacional ha sido el estudio del funcionamiento de la sociedad con la participación activa del pueblo para poder transformarla a favor de los pobres de México.
Osvaldo Ávila, líder del Movimiento Antorchista en Zacatecas, afirmó que el antorchismo tiene el interés de que la gente descubra que la pobreza y marginación son producto de la división de la sociedad en ricos y pobres; causa primaria de los problemas sociales que afectan a la población que carece de medios de producción.
Dijo que desde hace 50 años impulsan el conocimiento científico de la naturaleza y la sociedad para que los mexicanos hagan conciencia y se dispongan a trabajar para construir una patria capaz de producir satisfactores de las necesidades humanas sin tener como meta la concentración de la riqueza, porque eso causa la polarización de la sociedad.
Aseveró que la tarea no ha sido sencilla, debido a la falta de instrucción escolar de campesinos, colonos y obreros: “en algunos casos incluso no saben leer ni escribir”, pero a pesar de ello participan en las discusiones, opinan y proponen medidas de corrección.
Contrario a lo que opina la clase gobernante, los antorchistas sostienen que no es la corrupción, sino la forma en que está diseñada la sociedad, que permite la concentración desmedida de la riqueza en pocas familias, mientras los trabajadores no tienen nada más que su fuerza de trabajo para venderla y obtener dinero para la manutención.
Finalmente, Osvaldo Avila lamentó que México esté hundido en la pobreza, la criminalidad y el desempleo, por lo que considera urgente cambiar el modelo económico actual por uno que reparta la riqueza social de forma equitativa y aminore al menos los problemas del país: “ya no es posible vivir en una sociedad donde impera la individualidad, se requiere unidad y organización del pueblo de México”.
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