“Esta lucha si es por mi libertad, pero también por la libertad de manifestarnos, por la libertad de exigir una vida digna para nosotros y nuestros hijos”.
Domingo Ortega Butrón
Con la llegada de la 4T, los comentarios llenos de odio expresados por funcionarios y seguidores de ese gobierno no solo no han disminuido, sino que se han acrecentado, sosteniendo desde el principio lo que ellos consideran su mejor argumento: Antorcha va a desaparecer porque Andrés Manuel López Obrador (AMLO) les quitó los recursos que les daban los gobiernos pasados.
Y si uno hace el ejercicio de comparar los mensajes de los rateros antorchistas y los de estos ciudadanos ejemplares cualquiera se percataría de que los antorchistas nos limitamos a pedir que dichas acusaciones –lanzadas sin el mayor reparo contra nosotros– sean probadas o denunciadas en las instancias correspondientes.
Nada de eso. No existe lugar, físico o digital, en el que los antorchistas no seamos atacados a veces con excremento verbal, otras con calumnias que tienen como núcleo principal la tribuna presidencial: si AMLO lo dice, es cierto, sostienen; y a estas alturas tratar de razonar con ellos es un sinsentido. Diré solamente como Don Quijote: “mienten, digo otra vez, y mentirán otras doscientas todos los que tal pensaren y dijeron”. “Allá se lo hayan, con su pan se lo coman”, responde Sancho.
Antorcha no sólo no desapareció, sino que se fortaleció. Y es que el maestro Aquiles Córdova Morán fundó con bases sólidas, científicas, lo que ahora es el arma más poderosa con la que pueden contar los pobres de México. El Movimiento Antorchista no es fruto de algún berrinche u oportunismo políticos, no es escalón de algún trepador electorero con intereses mezquinos como lo son muchos grupos y partidos, incluyendo el partido gobernante. Antorcha es una necesidad histórica, una organización que tiene su origen en la gran desigualdad que sigue existiendo en el país.
Nosotros estamos seguros de que la transformación del país necesita más que cambio de colores y de políticos, necesita una verdadera revolución de consciencias. Por eso, en su tarea por educar al pueblo pobre, Antorcha le explica a este pueblo el origen de sus problemas y los medios para solucionarlos, no sólo promoviendo ciencia, sino arte, pues tenemos plena consciencia de que sirve como una herramienta para transformarnos en mujeres y hombres más sensibles, despiertos y activos, dispuestos a mejorar nuestro entorno. Y los frutos de esta incansable lucha de casi 50 años son palpables para quienes quieran conocerlos, así como inexistentes para quienes no. He ahí el origen de tantos ataques.
Antorcha forma escuelas donde se imparten talleres de danza, de poesía, de canto, de todas las bellas artes, que hacen que la juventud se acerque a conocer otra salida, ante tanta oscuridad de violencia y delincuencia. Ya son cientos los niños y jóvenes que han elegido una vida de educación y cultura y que, junto a sus maestros antorchistas, salen a la calle a cantar y a bailar.
Mientras eso hacemos nosotros, nuestros detractores no se dan tregua; envidias, traiciones, conflictos, una serie de hechos que demuestran la falta de principios y objetivos claros. ¿Qué está haciendo la 4T con la difusión del arte en general? No sólo no lo incentiva, no lo apoya, sino que hace todo lo posible para alejarnos de las creaciones artísticas que realmente valen la pena, recortando el presupuesto en la cultura; en la música, por ejemplo, en lugar de acercar al pueblo melodías de calidad, con mensajes de superación, promueven conciertos con objetivos electoreros, nada educativos, que hacen apología del crimen y el libertinaje. Y no puede ser de otra manera, pues ellos nacieron para hacer campaña y no para gobernar correctamente.
Pero sus ataques han escalado a tal nivel que la persecución política no ha dejado de acosarnos, al contrario, han puesto todos los mecanismos del Estado contra todo aquel que ose denunciarlos, y los antorchistas ocupamos un lugar privilegiado en su lista.
Eso y más esperamos de un gobierno que no tiene pies ni cabeza, a merced de un aprendiz de dictador. Aunque no por eso nos vamos a quedar callados, ni mucho menos.
Si bien es cierto que el compañero Domingo no fue encarcelado en periodo morenista, con todo lo que hemos visto, parece no haber ninguna diferencia entre ambos partidos, ahora aliados.
Como ya es tradición, el pueblo se reunió organizado en el Teatro "Gota de Plata" de Pachuca, Hidalgo, para llevar a cabo su X Concurso Nacional de Voces, donde niños, jóvenes y adultos demostrarán su talento, al mismo tiempo que lanzaron su canto de protesta exigiendo la libertad de nuestro compañero Domingo, quien está a horas de cumplir 100 días injustamente encarcelado.
Nuestro compañero Domingo, como todos los antorchistas, sabe que la lucha de Antorcha es no sólo necesaria, sino urgente, en un mundo donde reina el egoísmo y el abuso de las autoridades, donde decir la verdad y denunciar las injusticias te puede meter a la cárcel. Por esas razones es que se vuelve indispensable la unidad popular, y eso es lo que promueve Antorcha con su canto.
El pueblo mexicano sabrá ver la verdad histórica que contiene nuestro movimiento y comenzará a unirse a nosotros, mientras que Morena se está desbaratando no sólo por su ineptitud, sino por su absoluta falta de humanismo.
Así que, a cantar compañeros, acudamos al llamado de la historia, orgullosos de formar parte de una organización limpia y con principios firmes, contentos y valientes. Si así lo hacemos no hay duda de que el pueblo mexicano sabrá distinguir entre quienes son unos pepenadores del oportunismo político y quienes realmente defienden los verdaderos intereses populares. Y bien querido lector, usted preguntará por qué cantamos; cantamos por la libertad de Domingo, cantamos por la libertad del pueblo entero.
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