El trasvase de agua a Tamaulipas y la falta de infraestructura hídrica, prende las alertas en Nuevo León, con respecto a la escasez y crisis que se podría tener el próximo año sobre el vital líquido.
A pesar de los riesgos que implica para el estado de Nuevo León, las autoridades federales aprobaron y pusieron en marcha el trasvase de 200 Mm3 de agua de la presa El Cuchillo a la Marte R. Gómez.
Si bien, representa una cantidad menor a la establecida en el acuerdo original, para los neoleoneses significa un riesgo para el abasto de agua que se debe garantizar para los próximos meses en el estado.
Fue el domingo 27 de noviembre, cuando procedentes del director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Germán Arturo Martínez Santoyo, el Organismo de Cuenca Río Bravo (OCRB) inició el trasvase de la presa El Cuchillo, ubicada en el estado de Nuevo León, a la Marte R. Gómez, en Tamaulipas.
“Lo anterior, después de que el Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas (CTOOH) aprobó, en su sesión 1570, llevada a cabo el pasado 22 de noviembre, el trasvase de un volumen de 200 millones de metros cúbicos (Mm3).
“El director del organismo de cuenca Río Bravo, Luis Carlos Alatorre Cejudo, precisó que, después del trasvase, la presa El Cuchillo tendrá un almacenamiento de 556 Mm3, volumen que permite garantizar el agua potable para la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM), al tiempo que se apoya al riego del Distrito de Riego 026 Bajo río San Juan, conforme a los Acuerdos de 1996”, se informó en un comunicado.
Pese a este informe y actividad realizada en coordinación con las áuricos es de Nuevo León y Tamaulipas, no se establecieron mecanismos urgentes que garanticen el servicio de agua potable para el consumo humano en la zona metropolitana de Monterrey.
Ante esto, actores de organismos ciudadanos, diputados y alcaldes, pidieron la actuación del gobierno del estado para tomar medidas y evitar que se registre una crisis de agua en los primeros meses del próximo año, tal y como ocurrió en el actual 2022.
En este sentido, Luis Carlos Alatorre, directivo de la Cuenca Río Bravo de la Conagua, alertó que de mantenerse él mismo consumo de agua de las presas La Boca y Cerro Prieto, el vital líquido solo alcanzaría hasta marzo o abril de 2023.
A pesar de eso, el director de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán reiteró que con todos los pozos y otras fuentes de agua buscan garantizar el suministro de vital líquido para los próximos 12 meses.
Lo anterior, sin establecer medidas por el trasvase de agua de Nuevo León al estado de Tamaulipas.
“En Cerro Prieto la proyección de esta semana es que deberíamos de estar sacando 2 mil 200, y estamos sacando 2 mil 400, es un poquito arriba, en la medida que vayamos incorporando más agua vamos a poder bajar la extracción de Cerro Prieto para garantizar 12 meses de abastecimiento de esa fuente con ese mismo caudal”, comentó.
A pesar de que se han registrado algunas lluvias en el estado, el titular de AyD, reconoció que estas tampoco son garantía para el acumulamiento de agua en las presas.
A pesar de la falta de lluvias que se ha tenido en los últimos años, Juan Ignacio Barragán, resaltó que no prevén que vuelva a haber una crisis de abasto de en la metropolitana de Monterrey.
“Esta semana pasada hubo lluvias, que, aunque fueron ligeras, nos han permitido recuperar caudal, tanto en Cerro Prieto como en La Boca, subió, no mucho, pero les seguimos extrayendo.
“El compromiso es que tengamos las fuentes suficientes para pasar el verano sin problema, e insisto, la incorporación de los pozos profundos que se va a dar paulatinamente en los próximos meses nos va a ayudar mucho”, aseguró.
De acuerdo a Agua y Drenaje, actualmente Nuevo León cuenta con distintas fuentes de agua, a las que se sumará el proyecto de el Cuchillo II.
“Fuentes hidráulica como la presa El Cuchillo, Cerro Prieto, La Boca, las galerías, los túneles, los pozos someros, los pozos profundos.
“Entonces estamos haciendo una planeación semanal de nuestras fuentes para lograr que tengamos de nuestras presas agua suficiente los próximos doce meses, esta planeación se hace semana tras semana”, explicó.
Por su parte diputados locales y federales por Nuevo León, responsabilizaron a las autoridades federales de la falta de agua que se registre en la entidad, exigiendo la intervención del gobierno del estado para evitar el trasvase de agua.
El Senador de la República, Víctor Fuentes Solís, dijo que, en caso de una crisis de agua, se tendrá como responsables al gobernador Samuel García y al Secretario de Gobernación Adán Augusto López, quienes respaldaron esta medida a pesar de los problemas que representa.
“Si se vuelve a quedar sin agua en los próximos meses, los responsables serán Samuel y Adán, quienes firmaron el acuerdo para que se envíen entre 200 y 250 millones de metros cúbicos de agua a los agricultores del Distrito 026 de Tamaulipas. Aquí lo urgente es garantizar, ante cualquier otra cosa, el consumo humano del vital líquido”, indicó.
Por su parte, el coordinador de los diputados locales del PAN, Carlos de la Fuente Flores, subrayó que el Gobernador, Samuel García debe defender el agua de Nuevo León y los neoloneses.
El legislador panista, manifestó que se debe insistir en que no se realice el trasvase y se defienda el líquido que requiere el estado.
“Hay que recordar que esa agua es para consumo humano, lo hemos defendido. Dentro de los temas internaciones, de derechos humanos, está por encima el agua el agua para consumo humano, que el agua para el riego.
“Estamos pidiendo que se respete, esta es un agua para consumo humano y queremos que para eso se utilice, y se tiene que defender”, comentó.
Por su parte, el diputado Waldo Fernández, dijo que el gobierno del estado debería indemnizar a los ejidatarios afectados por el suministro de agua en aquel estado.
El legislador morenista, manifestó que para esta medida se requerirían cerca de 500 millones de pesos, los cuales representarían un menor costo, comparado con el problema que se podría tener con el desbasto y la crisis de agua.
“Creo que hay dinero suficiente para hacer la indemnización. Finalmente, lo qué hay con Tamaulipas es un contrato, y en ese contrato queda claro que, si no hay agua, se pueda pagar.
“No tengo muy bien el cálculo, pero son de 40 a 60 mil hectáreas de maíz y de sorgo que te pueden estar costando 5 mil pesos. No sé si la cantidad sea 400 o 500 millones, parece ser que no es tanto dinero”, agregó.
Según datos oficiales, hasta antes del trasvase de agua en Tamaulipas, en Nuevo León las presas se encontraban de la siguiente manera: La Boca a un 80%, El Cuchillo al 67% y la de Cerro Prieto a un 15%.
Aunque la Presa la Boca se encuentra en un 80 por ciento de su capacidad, se dijo que apenas cuenta con 35 millones de metros cúbicos.
Dicha cifra, es superior a los 700 millones de metros cúbicos que tiene la Presa El Cuchillo, los cuales se verán seriamente afectados por el envío de agua a Tamaulipas.
Con base al acuerdo federal, el gobierno de Nuevo León tiene que ceder 319,363 millones de metros cúbicos, lo que representa reducir a un 40 por ciento la capacidad de la presa el Cuchillo.
Situación por la que órganos estatales insisten en que se deben aplicar medidas emergentes para garantizar el abastecimiento de agua a la ciudadanía.
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