Al Alcalde de Campeche
Ing.Edgar Hernández Hernández
A la opinión pública:
Luego de que los campechanos más pobres, organizados en el Movimiento Antorchista, sostuviéramos reuniones con el Secretario del Ayuntamiento, Licenciado Jesús Quiñones Loeza, y de que la comuna se comprometiera a dar atención y solución a las demandas de las colonias y comunidades del municipio, y tras haber sostenido posteriormente varias reuniones infructíferas, hasta el momento, de todos los compromisos que hizo el Ayuntamiento con nuestra organización, solo hemos recibido a regañadientes pequeños mendrugos y eso por la insistencia de las amas de casa, obreros y campesinos.
Las demandas de los antorchistas obedecen a las necesidades elementales de los que menos tienen, como son ampliación de la red de energía eléctrica en las colonias de Chiná, inclusión de los programas de techos, pisos y baños; despensas básicas para adultos mayores y madres solteras; continuación de los trabajos del comedor del Albergue Estudiantil de Campeche "Dr.Héctor Pérez Martínez", construcción de guarniciones y banquetas en la colonia Minas, y algunos trámites como la elaboración de la ficha técnica para la radicación de recursos para construir un módulo del albergue estudiantil "Dr.Héctor Pérez Martínez" y áreas deportivas y culturales, entre otros.
¿Acaso es mucho pedir? ¿Será que los funcionarios de la comuna, no sepan del derecho de petición y por eso ponga oídos sordos a las necesidades de la gente pobre o será que desconocen los niveles de pobreza y la crisis por la que atraviesa Campeche?
Si el pueblo organizado acude al Ayuntamiento, no es para pedir limosna a nadie, es necesario recordar, las palabras del Sr.Presidente de la República, cuando dio su tercer informe a toda la nación y dijo que México se posiciona ya como la décima economía mundial, es decir nos encontramos entre las primeras economías del mundo ¿y quiénes son los que trabajaron para que nuestro país produzca más riquezas? Entonces ¿Por qué aún sigue habiendo mucha pobreza por doquier? ¿Por qué son precisamente los que trabajaron y crearon esa riqueza los que sufren esa pobreza?
Cuando la gente acude de manera organizada al Ayuntamiento a presentar respetuosas solicitudes, los funcionarios, en lugar de cerrarles las puertas y despreciarlos, deberían ver en la inconformidad de la gente una señal de alerta, un aviso que los prevenga y poner el máximo de atención, para comprender que hay serios problemas de pobreza y que les corresponde a ellos tomar medidas para hacerle frente, como lo dice el slogan "Juntos para crecer", pues esa es su tarea, para eso los eligió el pueblo, para darle un nuevo rostro al municipio, ¿a quienes sino a ellos debe acudir el pueblo que necesita solución a sus demandas de servicios y programas sociales?
Pero en lugar de ello, el pueblo se topa de frente con la indiferencia del Ayuntamiento hacia las necesidades de los pobres.Esto se debe modificar.Pedimos la intervención del alcalde Edgar Hernández Hernández, porque han pasado muchos meses y hasta ahora los avances de los compromisos han sido a cuentagotas, y cuando acudimos al Ayuntamiento a pedir avances, nos responden con la ya conocida frase: ¡No hay dinero! ¡Ustedes piden mucho, quieren que les den todo! Los antorchistas no pedimos todo, exigimos sólo una pequeña parte como respuesta a las inmensas necesidades del pueblo campechano, y sólo en los programas que el mismo Ayuntamiento promueve.No es mucho, sino que los programas municipales son muy pocos, son insuficientes para las necesidades de todos los campechanos.Nosotros sólo pedimos lo justo, lo que por derecho le corresponde a los peticionarios, y lo que ya era un compromiso claro del Presidente Municipal, que se cumplan los compromisos, nada más pero nada menos.
Los antorchistas no nos cansaremos de insistir, por ningún motivo bajaremos la guardia, continuaremos con nuestra exigencia diaria.Es por ello que el lunes 23 de mayo un contingente de quinientos antorchistas marcharán por las principales calles hasta llegar al Ayuntamiento, para denunciar la falta de seriedad en los compromisos y exigir que se cumplan, por lo que pedimos la comprensión y el apoyo de la opinión pública.Los antorchistas no tenemos la culpa de la indiferencia y el desprecio del Ayuntamiento, que se ha acostumbrado a maniobrar para no resolver los acuerdos pactados en beneficio del pueblo trabajador, que por los bajos salarios y la situación de carencia han tenido que organizarse para exigir mejores condiciones de vida.
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