Yucatán ha sido por semanas constantes el primero a nivel nacional en casos probables de dengue con 37 mil 370, y primer sitio en número de casos confirmados acumulados, con siete mil 523, de acuerdo con el último informe semanal sobre el Panorama Epidemiológico de Dengue.
A pesar de estos datos, el sistema de salud ha venido a menos, donde al no tener un buen servicio, la gente se queda en sus casas, se automedica y en ocasiones llega a trágicos episodios, pero ir al hospital no es opción pues no son atendidos debido a su saturación.
En este tenor, hemos visto videos a través de las redes sociales donde personas de Yucatán se quejan del mal servicio, y que el sistema de salud prometido por el presidente Andrés Manuel López Obrador queda muy lejos, pues tras cinco años de gobierno, este servicio empeoró.
Yucatán tiene dos municipios en zona de alerta: Uayma y Tizimín, en los cuales hay casos de dengue con signos de alarma, con 33 y 447, respectivamente. Además, Celestún y Cuncunul se encuentran en la mismo situación con 4 y 3.
Los serotipos 1, 2 y 3 predominan en los cuatro municipios mencionados, que permanecen bajo vigilancia de la Secretaría de Salud.
Un ejemplo claro es San Francisco Valladolid, donde familias denunciaron el sistema de mala calidad, cuyo único responsable es el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador que tras poco más de cinco años no ha invertido en este sector.
Las personas en Yucatán se quejan del mal servicio en salud, y de que el sistema prometido por AMLO queda muy lejos, pues tras cinco años de gobierno, este servicio empeoró.
Esta situación crítica afecta a familias trabajadoras de la zona. A pesar de los reiterados pronunciamientos de las autoridades federales y estatales sobre mejoras en hospitales y servicios de salud, los colonos enfrentan una cruda realidad que contradice las afirmaciones.
No obstante, el problema se agrava cuando los vecinos y sus familiares necesitan atención médica y esta no es la adecuada en las instituciones de salud públicas, por lo que se ven obligados a buscar consultorios privados y adquirir medicamentos en farmacias, lo que representa una carga económica significativa.
Un caso emblemático es el de una vecina de la comunidad que sufre de problemas en la cadera y la pierna, lo que le dificulta caminar.
"El Hospital General de Valladolid le ha diagnosticado la necesidad de una intervención quirúrgica y la colocación de una prótesis, pero lamentablemente, el hospital no cuenta con los recursos necesarios para llevar a cabo este procedimiento, forzándola a acudir a un especialista privado, quien confirmó el diagnóstico y advirtió que, si no se actúa de inmediato, perderá la movilidad. Sin embargo, esta atención médica tiene un costo de 90 mil pesos, lo que la deja en una situación difícil, sin acceso a la atención médica que necesita desesperadamente", señaló uno de sus familiares.
De esta forma, a los habitantes de San Francisco Valladolid les duele la aparente desconexión entre las promesas políticas y la realidad que enfrentan, donde en plena época de campañas políticas, el presidente de la república anunció un nuevo programa llamado "IMSS Bienestar", con la colaboración de gobernadores y el director del IMSS. Los vecinos lo perciben como una burla, pues se sabe que el sector salud se encuentra entre los más marginados en el presupuesto de egresos del próximo año, dejándolo con recursos mínimos para operar.
Ante esta situación, es necesario que todos nos organicemos y eduquemos para conocer nuestros derechos, pues en tiempos en los que la política pierde toda credibilidad, la capacidad de los ciudadanos para organizarse; tomar rumbo y control de su bienestar, se convierte en una necesidad apremiante. De no hacerlo, seguiremos condenándonos.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario