Señor Don Quijote, dame tu armadura, tu lanza y tu escudo, tu fuerza y tu honor…
Los graves problemas que padecemos los mexicanos, unos días sí y otros también, se deben al sistema capitalista rapaz en el que vivimos y hemos vivido desde que nacimos. Quizás por eso pensamos algunos que será eterno, pero nació algún día y también algún día morirá.
Violencia, adicciones, desempleo, bajos salarios, educación de mala calidad y el campo abandonado son algunos de los ejemplos que tenemos a la vista.
Según la revista Forbes del 13 de noviembre, “el sexenio de Andrés Manuel López Obrador será el más violento de la historia de México (…) durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador se han registrado más de 134 mil 594 homicidios…”. Con este problema es suficiente para que miles de mexicanos no podamos caminar tranquilamente por las calles a cualquier hora del día.
Se sabe que la gente actualmente prefiere endeudarse y pagar un hospital particular cuando tienen algún enfermo que requiera hospitalización o alguna operación porque los hospitales del Gobierno no tienen medicinas, ni los insumos necesarios, ni los especialistas que se requieren.
Ahora que algunos medios están anunciando que nuevamente se están incrementando los casos de covid-19, la gente está verdaderamente preocupada por lo que pasará, porque sabe que durante la pandemia pasada los más pobres estuvieron abandonados.
Han engañado a los mexicanos, haciéndoles creer que sus problemas se resolverán con las ayudas económicas que les da el Gobierno, pero no les dicen que ese dinero sale de los impuestos que pagamos todos. No se trata de decir que no se le dé dinero a la gente, sino de que además se atiendan las necesidades de toda la población.
Algunos creen que están condenados a vivir así, que eso merecen, que es su mala suerte, porque nadie les ha aclarado el origen de sus problemas; que el problema fundamental de esta sociedad es la apropiación del trabajo ajeno, el trabajo que no se paga al obrero y con el que se enriquece el dueño de los medios de producción.
Los trabajadores son los generadores de la riqueza; gracias a ellos somos la economía número doce, lo que quiere decir que somos uno de los países que más la generan.
Han engañado a los mexicanos, haciéndoles creer que sus problemas se resolverán con ayudas económicas, pero no les dicen que ese dinero sale de los impuestos que pagamos todos.
El sufrimiento de los mexicanos irá terminando poco a poco sólo en la medida en que transformemos nuestra manera de pensar y por lo tanto de actuar; en que nos organicemos y unamos fuerzas para que alguien perteneciente a la clase trabajadora pueda gobernar al país, apoyado por todos los mexicanos quienes exigen un verdadero cambio.
Así disfrutaremos en el mediano plazo de toda la riqueza generada y habrá atención médica suficiente, empleo bien remunerado, cultura y deporte desde la niñez; la ciencia y la tecnología se desarrollarán y se utilizará en beneficio de todos. Tendremos una sociedad más justa y una mejor patria para todos; la merecemos.
Si es "Barataria" por mí conquistada,
fungirá el buen Sancho de Gobernador...
¡Nada tengo ahora, ni pretendo nada!
Y ansí no diredes: "Alonso Quijada
Cambió por doblones quimeras de amor!...".
0 Comentarios:
Dejar un Comentario