A la sombra, el aire refrescaba un poco; el sol no era tan impecable como en otros días, quizá por fue por la hora. Pese al domo que cubría la cancha de la plaza principal de San Pablo Anicano, el sol comenzó a flanquearlo, lanzaba sus potentes rayos del sol que rebotaban contra el suelo. Las pocas personas que merodeaban el lugar preferían esconderse en la sombra que brindaban los edificios o bajo uno que otro árbol. La refriega del sol contra esa abandonada cancha deportiva era un espectáculo que todos esperaban a que terminara.
No pasó mucho tiempo y el sol fue cediendo, sus mortales rayos perdían fuerza a cada minuto; y a cada segundo que pasaba, la sombra comenzaba a dar cobijo a la plaza; una vez inalcanzable a los rayos del sol, la gente se fue acercando, comenzaron los niños que, sin juguete alguno, se divertían y reían a carcajadas. Corrían de un lado a otro, gritaban, se tiraban al piso y rodaban en el sin el mayor temor de que fuera haber represalias por parte de sus madres. Ellos eran felices.
La columna de sillas de metal poco a poco se fue convirtiendo en una alfombra que llenaba a mitad de la plaza; los jóvenes del bachillerato “Diego Rivera” las fueron colocando una a una, una a lado de otro, otra atrás de una, como abejas creando hexágonos perfectos de un panal. Nadie imaginaría que serían insuficientes las 200 sillas acomodadas y ordenadas en líneas paralelas horizontales y verticales.
Pasó poco tiempo para que los vecinos de este municipio, principalmente de la cabecera se acercaran a la plaza. Las sillas comenzaron a ocuparse, primero por los jóvenes del bachillerato y algunas madres de familia, a quienes se les dio un folleto que advierte los daños de usar drogas; el director Abraham Fernando Martínez, aunque breve, hizo una explicación precisa de los daños, consecuencias y mecanismos para evitar que los jóvenes utilicen drogas, así como para identificar a personas que lo hagan.
Posteriormente, estos mismos jóvenes presentaron un banquete cultural que incluyó poesía, bailables y fono mímicas, como muestra del trabajo cultural que se realiza de forma regular en esta institución educativa que trabaja bajo el proyecto educativo de la formación del hombre nuevo. Los aplausos no se hicieron esperar; llegaban siempre acompañados de sonrisas por parte de los espectadores; incluso los más serios y malencarados, de vez en cuando, dejaban escapar una pequeña sonrisa tímida.
Así pasaron las horas. Entre aplausos, risas y felicidad completa, las familias de San Pablo Anicano tuvieron una tarde de convivencia y sana recreación organizada por el Movimiento Antorchista, el objetivo -dijo la líder social en la región, Irma Mendoza, es festejar a los niños, a las mamás y a los papás. También agradeció la participación de todos lo que contribuyeron a que este festejo se pudiera mater
Como en todo evento del Día del Niño, en este también hubo un show de payaso, botargas, dinámicas en la que participaron los niños, los papás y las mamás; también hubo rifa de obsequios. Los boletos azules fueron para los papás, los boletos rosas para las mamás y los boletos blancos para los niños. Al finalizar el festejo, todos los boletos fueron premiados con un obsequio.
Esta actividad, como muchas otras que realiza el Movimiento Antorchista, explicó Irma Mendoza luego de declamar un fragmento de la poesía “El mal del siglo” de Nicolás Guillén, tiene como finalidad mejorar transformar la realidad de la sociedad para construir una patria mas justa y equitativa para todos.
Así fue como tres fechas marcadas en el calendario se festejaron al unísono en este municipio de la Mixteca Baja con arte, convivencia y recreación sana, es decir, fue verdaderamente una tarde familiar.
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