Con la frescura matinal que puede percibirse sobre avenida Paseo de la Reforma, a la altura del Ángel de la Independencia, que se destaca por poseer una amplia vegetación que adorna esta zona de alta plusvalía, donde se pueden observar una serie de edificios que albergan en ellos oficinas, hoteles y restaurantes; a las 10 de la mañana comenzaron a llegar los primeros periodistas para cubrir la marcha anunciada un día antes en distintas plataformas, manifestación que daría inicio justo en el Ángel de la Independencia hasta llegar al Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), en la que cientos de familias de Tláhuac, en especial de la zona de Atotolco Chinanco, San Andrés Mixquic, y de los predios El Porvenir y Buena Suerte, en Tláhuac, exigirían se atienda el grave problema de inundaciones en sus poblados, que están afectando a sus habitantes.
Estas anegaciones han invadido sus viviendas con aguas negras y lodo, se sabe que estas aguas han alcanzado hasta metro y medio, ¿alguien puede imaginarse el daño que pudo causar tantísima agua?, ¿alguien pudiera sentir el dolor, la desesperación?, ¿alguien pudiera sólo imaginarse la impotencia de todas estas familias al perder sus cosas tan necesarias: cama, ropa, calzado, enseres domésticos?
Escena por demás triste ver cómo tu patrimonio se deshace en medio de las aguas sucias y pestilentes, cargadas de bacterias, virus y microbios, que además amenazan con provocar una terrible enfermedad.
Al transcurrir el tiempo, el punto de cita para iniciar esta manifestación ya estaba repleto de tlahuaquenses, acompañados de un carro de sonido, listo para emprender el camino hacia Sacmex e informar a la ciudadanía capitalina el motivo de esta marcha; la necesidad de decenas de familias de hacer uso de su derecho a la manifestación pública para destapar los oídos sordos de los funcionarios de gobierno, que cuando andan en campaña se placean como reinas de la primavera saludando de beso a todo el que se le atraviese y al que no hasta van a buscarlo a su casa, pero una vez que se sientan en la silla del poder con todos sus funcionarios, se olvidan de sus promesas de campaña y dejan en el olvido a los ciudadanos, a pesar de que su puesto se lo deben precisamente a ellos y a la confianza que les depositaron.
En punto de las 10:30 am arrancó la marcha como una marea repleta de banderas blancas, que se ondean al ritmo de las enérgicas consignas que se corean a una sola voz, y con mucho entusiasmo por los manifestantes, a pesar de la problemática que padecen en sus viviendas.
En esta larga marcha se distinguen algunas madres de familia cargando a sus pequeños, a quienes desde niños los enseñan a luchar para que sus derechos sean respetados y exigir a quienes administran los recursos públicos de todos los mexicanos, que los inviertan en obra pública, algo que lamentablemente no está ocurriendo en nuestro país, pues los funcionarios que concentran el poder en sus manos deciden en qué será, y no es en mejorar las condiciones de la gente pobre, sino que la mayoría de las veces se realizan obras de relumbrón, obras que sólo llamen la atención, pero que no son útiles, para muestra basta un botón, ahí tenemos a las obras capricho de la 4T, obras muy poco redituables, que están acabando con los recursos públicos.
Esta marcha se encaminó a Sacmex y debido a que paraba en distintos puntos para informar a la ciudadanía el problema que padecen los damnificados duró un tiempo considerable hasta que llegó a su fin y fue atendida una comisión dirigida por su líder en la zona, Jonathan González San Juan, sin embargo esto fue infructuoso pues Sacmex se negaba a apoyar, ya que no tenía una propuesta ni a corto ni mediano plazo, y esta problemática no podía seguir así, por lo que al salir de estas oficinas el líder de los antorchistas, informó que no hubo solución, que tendrían que protestar de nuevo sobre Reforma, momento en que los ánimos se avivaron.
Los manifestantes se encaminaron de nuevo hacia Reforma, a la altura de la Diana Cazadora para marchar de nuevo por 2 horas más, demostrando fuerza y coreando con más energía las consignas y discursos, hasta que emisarios de Sacmex acudieron a informar que hacían el compromiso de ir a las zonas afectadas y gestionar los apoyos necesarios para que los damnificados puedan recuperar algo de sus pertenencias perdidas.
Demostrando que no hay intransigencia y que la lucha es genuina, los atorchistas anunciaron su retirada de este lugar, pasando las 4 de la tarde, no sin antes advertir que esperan que los funcionarios cumplan sus promesas de enviar camiones vactor para desazolvar el agua que ya está provocando una fuerte proliferación de moscos y brotes de dengue entre la población de estas comunidades, que de por sí sufren la pobreza que no les permite llevar una vida decorosa.
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