En estos momentos complejos que vive nuestro país, y todos los acontecimientos que se vienen sucediendo por ser una etapa electoral, nos damos cuenta quien y quienes están con el pueblo y quienes en contra de él; y habría que empezar por el gobierno federal que lejos de trabajar por la unidad, trabaja en sentido contrario atacando a los organismos o instituciones como el Instituto Nacional Electoral (INE) por ejemplo, siendo que es un organismo vigilante de la democracia en México, este hecho significa que no está con el pueblo, sino contra él, y como alguna vez lo dijo, “los que no están conmigo, están contra mí “ o son conservadores, pero ahora le toca a él, al no respetar las instituciones, lo que significa que está contra el pueblo, porque las instituciones finalmente son resultado de la lucha de los pueblos y no de un presidente, cómo entonces puede tomarse la facultad de atacar y contraatacar al INE, a la misma constitución política, carta magna del pueblo? Pero las cosas dicen por ahí que caen por su propio peso; es decir, si ahora López Obrador se atreve a hacer todo muy a su favor o conveniencia personal, esto quiere decir que está hartando al pueblo y este le cobrará factura muy pronto; y la historia no se equivoca, se ha demostrado que ahí donde un gobernante empieza mal, mal termina. Vemos pues, lamentablemente, cómo un solo hombre busca monopolizar todo el poder, tener todo el control, para imponer una dictadura, pero ya ha estirado demasiado la cuerda y en cualquier momento puede romperse, vemos cómo los morenistas, aduladores de AMLO lo siguen defendiendo a pesar de que en los hechos no ha demostrado que México esté avanzando, desgraciadamente esto sucede también porque todos los funcionarios que están en el gabinete y de alto nivel, no tienen la calidad ni la claridad de objetivos, sólo obedecen y de ahí no pasan, otros son, algunos diputados que no saben ni por qué lo son, y esto se ve reflejado en la forma de cómo se expresan cuando leen un documento, tratan de explicar algunos problemas o bien hacen planteamientos sin sentido, incoherentes, no son analíticos ni críticos y por lo tanto, no saben lo que están diciendo realmente. Esto significa, además, que no tienen idea de lo que es gobernar un país de 126 millones de habitantes.
¿A dónde llegaremos con un gobierno así? Seguramente a un abismo, ¿el pueblo completo estará dispuesto a caer en este abismo? Yo creo que no caerán sus aduladores, sus panegiristas, pero el pueblo tiene un sexto sentido y claro que no lo seguirá. Solo esperamos que el próximo 6 de junio los ciudadanos decidan que ruta seguir para enderezar un poco este barco, porque sabemos que salga victorioso quien salga, no será la salvación ni el remedio más correcto, pero por lo menos evitaremos una caída más estrepitosa, porque con AMLO ya no contamos, éste se ha vuelto contra el pueblo y por lo tanto la esperanza que tanto pregonó será enterrada con él. Los morenistas tendrán mucho que explicar una vez que pierdan las elecciones porque su actitud, su soberbia y el poder que tienen los ha ido perdiendo a grado tal que se atreven a amenazar a quien no vote por ellos o bien no los faculte o no les permita ser candidatos como Félix Salgado Macedonio; ojalá todos los mexicanos nos armemos de valor para que no nos amedrenten y podamos sacarlos por la misma puerta que entraron, todo mexicano bien nacido tiene que saber que está en juego el bienestar del país, de México, de nuestras generaciones venideras y por ellas hoy nos toca dejarles un país más progresista pero con un gobierno verdaderamente identificado con su pueblo y ese gobierno solo surgirá de un movimiento organizado como lo es el Movimiento Antorchista Nacional. Si el enemigo del pueblo está enfrente y se llama Morena, hay que neutralizarlo y luego anularlo, ahora, porque mañana puede que se vuelvan a arrepentir seguramente. Y que no los convenzan además con los apoyos que les están entregando ahorita, ya que al final de cuentas son nuestros impuestos y no del bolsillo de ellos, por lo tanto, no hay nada que agradecerles, pero sí, mucho que exigirles.
¿Queremos la felicidad y la libertad? Luchemos por ellas, sin lucha, nada se consigue, pero con miedo, todo se pierde.
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