El 10 de octubre de 2017, las balas asesinas cegaron la vida del líder de miles y miles de campesinos de la sierra nororiental del estado de Puebla, un lugar que necesita, precisamente, de líderes honrados, honestos, sencillos, sensibles al sufrimiento de su pueblo, en su mayoría indígena; que los una entorno a un programa, un proyecto de lucha, que transforme su entorno social y les permita una vida mejor para él, sus hijos, su esposa, su familia, su pueblo.
Manuel Hernández Pasión se había convertido en ese líder, de profesión maestro, formado en las escuelas y producto de la lucha de su pueblo, Huitzilan de Serdán, donde han logrado contar con el ciclo educativo completo: ludoteca, jardín de niños, primaria, secundaria, preparatoria y normal. Después de una larga lucha de años, enfrentando la violencia de quienes no están a gusto, ni con el despertar del pueblo huitzilteco, ni con sus valientes líderes, menos con el progreso alcanzado, producto de la unidad del pueblo y sus líderes.
Esto llevó a Manuel Hernández Pasión a encabezar a su pueblo en la presidencia municipal y a convertirse en líder regional, atendiendo con entusiasmo y experiencia como líder antorchista y activista, varios grupos de campesinos, en varios municipios de la región, quienes se preparaban para la movilización que realizaría la organización con la finalidad de celebrar el aniversario número 40 de nuestra querida organización el Movimiento Antorchista Nacional. Manuel Hernández Pasión, además de ser el líder de su municipio, se había convertido en un destacado líder regional.
Esto es lo que no toleran, no permiten, los cacicazgos de la región y del estado; antes fueron los caciques del municipio de Huitzilan; ¿Cómo los iba a gobernar, decían, “un indígena de calzón de manta y huarache de pata de gallo”? de 34 años, que además había logrado la construcción del “Beneficio Seco del café” de la cooperativa antorchista, “Ignacio Gómez Cipriano”, presidente municipal antorchista, asesinado el 12 de julio de 1988.
Ahora es el cacicazgo regional, ¿Cómo es que un indígena Huizilteco, iba a soliviantar a los campesinos del municipio de: Zacapoaxtla, Zaragoza, Xochitlán, Ixtepec, Zapotitlán, Tlatlauqui. A los campesinos de la sierra nororiental. Por preparado que estuviera, no les gustaba, no les parecía y lo asesinaron a mansalva y fueron ellos: Pablo Daniel Aparicio Lobato (sobrino) y Cristian Lobato Toral (primo), de Guillermo Lobato Toral, presidente municipal de Zacapoaxtla, Puebla, cabecera de distrito, y lugar de residencia del cacicazgo de la región.
Están detenidos por la presión y la exigencia de justicia que demandó la organización con la movilización. Están presos porque ellos jalaron el gatillo de las armas asesinas a cambio de dinero; pero los que pagaron, los que planearon el asesinato, los autores intelectuales, siguen impunes, libres y paseándose sin importarles los señalamientos del pueblo, para que se haga justicia. ¿Quién los protege?
Se ha exigido que prosiga la investigación, que se establezca la relación de los asesinos con su pariente el expresidente Guillermo Lobato Toral, así como se investigue al morenista Marco Alonso Aco Cortez, quien le había amenazado de muerte a través de una declaración que recogió la prensa poblana.
Con el esfuerzo del pueblo de Huitzilan y la dirección de Manuel Hernández Pasión, como presidente municipal, se había logrado en Huitzilan de Serdán, la construcción de la unidad deportiva, la casa de cultura, pavimentación de un gran número de calles, la apertura de caminos y pavimentaciones de varios de ellos, se mejoró y aumentó el número de aulas de los distintos niveles educativos.
Así como el mejoramiento y aumento de los servicios básicos; con la lucha de los antorchistas y el apoyo de los diputados antorchista que etiquetaron 275 millones 596 mil 905, para esta infraestructura, generando 473 empleos permanentes y mil 570 empleos temporales, esto solo en su primer año de gobierno, en los cuatro años que llevaba su administración, aplicó cerca de 700 millones de pesos. Inversión histórica para el municipio y la región.
Esto, pero sobre todo el que fuera una persona de extracción humilde, que se haya educado en su pueblo y que descollara como el hombre nuevo, formado en la lucha antorchista, provocó la ira del cacicazgo local, regional y estatal, que al ser descubierto, gracias a la inconformidad y movilización que generó su asesinato, hizo que tuvieran que aprender a esos chivos expiatorios, pero los verdaderos urdidores del atentado, siguen libres.
El antorchismo nacional, los antorchistas tamaulipecos no olvidamos este asesinato, este golpe artero, que continua la escalada de violencia y exterminio sistemático de ya varios años en Huitzilan de Serdán, Puebla. Por ello, redoblamos nuestro esfuerzo, cumpliendo con la tarea de crecer en número y en el compromiso antorchista. Entregamos nuestra vida día con día en nuestras tareas, recordando con alegría, el cariño, la entrega y la dedicación de Manuel Hernández Pasión, en la tarea de la construcción del hombre nuevo. Y por ello.
Su vida, su lucha y su ejemplo lo mantiene vivo en las entrañas del pueblo trabajador organizado, no ha muerto, es ahora mayor su liderazgo, pues es un ejemplo a seguir. ¡Viva Manuel Hernández Pasión!La inacción del gobierno de Miguel Barbosa Huerta y los fiscales, solo logra delatarlos. Exigimos justicia para el Pueblo de Huitzilan de Serdán, Puebla. Justicia.
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