Campesinos de Acapulco y Coyuca de Benítez, los municipios más afectados por el paso del huracán “Otis”, que con vientos de más de 260 kilómetros por hora arrasó sembradíos completos, aún no han sido censados.
Casi tres meses después de la tragedia provocada por el fenómeno natural, ni siquiera existe un censo de daños, por lo que no hay ningún pago a los damnificados.
Lamentablemente, sus propios funcionarios siguen mintiendo al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, como el caso de la secretaria federal de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, quien informó sobre el pago a campesinos afectados por “Otis”, sin que existiera siquiera un censo de daños.
Al respecto, Evencio Romero Sotelo, quien dirige la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Guerrero, negó que se esté pagando a campesinos afectados y pidió a funcionarios encargados del rubro dar la cara por el campo porque muchos campesinos perdieron huertas de mango, coco, limón, plátano, sin que a la fecha, el Gobierno federal tuviera un censo real de las afectaciones.
Es risible que se anuncie que ya se está realizando el pago a agricultores en Guerrero cuando ni siquiera hay un censo; eso es engañar y Morena habla de no mentir, no traicionar y no robar.
El Gobierno del estado, encabezado por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y el titular estatal de la Secretaría de Agricultura están realizando el censo de daños, que es responsabilidad del Gobierno federal.
El líder campesino recordó que en una reunión celebrada en la localidad Tres Palos, municipio de Acapulco, la gobernadora y el titular de Agricultura, Alejandro Zepeda Castorena, hicieron el compromiso de concluir el censo de daños el próximo 15 de febrero.
De manera tajante, Romero desmintió las declaraciones de la secretaria federal de Bienestar, a quien llamó “mentirosa”: “queremos que den la cara en Acapulco, en Coyuca de Benítez, en San Miguel Totolapan, en Mochitlán y otros municipios”. Asimismo, consideró risible que anuncie que ya se está realizando el pago, cuando ni siquiera hay censo: “eso es engañar y ellos [en referencia a Morena] hablan de no mentir, no traicionar y no robar”.
El activista denunció también al titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Manuel Villalobos Arámbula, por esconderse y no dar la cara para resolver los problemas del campo de Guerrero. Al dirigirse a la gobernadora Evelyn Salgado, le solicitó establecer una mesa de trabajo con el funcionario federal y que, al término del censo, se programen los pagos para los campesinos afectados.
De no realizarse los pagos antes del mes de abril, los campesinos tendrán que esperar el tiempo que dicta la ley electoral para recibir el apoyo. En tanto, los agricultores que viven de sus árboles frutales no contarán con dinero suficiente para la manutención de sus familias, y no pueden seguir dependiendo de las despensas que reparte el Gobierno federal para subsistir.
El líder consideró que el pago por los daños debe ser justo y no similar al que otorgan a damnificados urbanos, ya que un solo árbol de mango produce hasta 20 cajas de producto, que son vendidas hasta en 300 pesos; en el caso de las palmas, cada una produce hasta 10 mil pesos. Además deben estar inscritos en programas federales.
Es necesario que a través de Sembrando Vida, se les entreguen árboles frutales, los insumos correspondientes y que se incorpore a los compañeros copreros, mangueros y limoneros al programa para que, en los tres años que tarden en producir los árboles, tengan un pago, un salario de siete mil pesos para sobrevivir con sus familias.
Principalmente, es necesario que sus funcionarios se pongan a trabajar y no sigan mintiendo respecto a las afectaciones que sufrieron campesinos de varios municipios, sobre todo de Acapulco y de Coyuca de Benítez. Dicen que ya se está pagando a los afectados cuando ni siquiera existe un censo de afectaciones; una gran mentira en detrimento de los productores que de la noche a la mañana se quedaron sin nada.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario