*"No hay en los viejos peor mal que ser codicioso", es una de las enseñanzas que deja esta obra: Pedro Coahuayana.
San Luis Potosí, S.L.P. Ha concluido este XVIII Encuentro Nacional de Teatro con la presentación de la obra "La Celestina" del autor español Fernando De Rojas, una obra dramática, la más significativa del siglo XV, esta puesta en escena es representada por la compañía de teatro "Humberto Vidal" del Estado de México con la dirección de Juan Pedro Coahuayana.
Esta obra refleja la crisis de los valores medievales y el materialismo que caracterizaba a la sociedad del Prerrenacimiento.La avaricia de Celestina, la alcahueta que actúa entre Melibea y Calisto, no quiere repartir sus ganancias con los criados de Calisto, compinchados con ella, la conduce a una trágica muerte.Su composición se remota a los últimos años del siglo XV, durante el reinado de los Reyes Católicos, si bien su extraordinario éxito editorial comienza en el siglo XVI y continúa, con altibajos, hasta su prohibición en 1792.
Fernando De Rojas, en el propio prólogo de la obra, afirma haberla escrito con la intención de criticar los actos irresponsables e irracionales de los enamorados, que como consecuencia de su inmoralidad, se precipitan en la desgracia.
De esta manera el director de la obra comenta al respecto: "Nuestro equipo está conformado por 34 participantes, profesores y estudiantes, son 17 actores principales y 17 de comparsa, participamos en la categoría semiprofesional, traemos un montaje interesante ya que "La Celestina" es conocida como la primera tragicomedia en la historia del teatro, la celestina es un personaje universalmente conocido", resalta.
"La obra retrata una España sumida en abundancia pero también sumida en un proceso de guerras, crisis, de degradación social, los personajes que se deambulan en la obra son personajes del pueblo, personajes que no son reyes, ni príncipes, es la primera que coloca como protagonistas a personajes del pueblo a Pármeno, Sempronio, Sosia, a la propia Celestina; en este sentido vemos como van corrompiéndose, como los mueve el interés y en este sentido representamos en escena una serie de circunstancias donde los personajes son engañados, burlados, y esto genera que el público se vea retratado a sí mismo".
Finalmente dijo: "Una serie de sucesos que retrata nuestra obra, el público reirá, pero también se estremecerá, porque pensará: ¿No me estará pasando esto a mí? ¿No me veré afectado de la misma manera que estos personajes? La Celestina es movida por su astucia y avaricia consigue favores dando favores y finalmente recibe un escarmiento por su codicia, no hay en los viejos peor mal que ser codicioso, esas son las enseñanzas, sabiduría popular, retrato de las pasiones que tiene el ser humano, tanto de virtud como de vicio", finalizó.
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