* Además de padecer la pobreza, la población enfrenta riesgos de accidentes
Las lluvias, la falta de conservación y mantenimiento han provocado que las carreteras del municipio de Tolimán, Jalisco, estén en su peor momento.
Debido al pésimo estado de las vías de comunicación, los pobladores, además de enfrentar la pobreza y pobreza extrema en la que se encuentran, enfrentan riesgos de accidentes, tardanza al cruzar lentamente varios kilómetros y el temor de caer en hoyos, diversos problemas por la descompostura de los vehículos, entre otras molestias.
La señora Génova Delgado, líder natural e integrante del Movimiento Antorchista de la comunidad de Huisichi, señaló que desde hace casi seis años, los antorchistas de este lugar, encabezados por sus dirigentes, fueron a la ciudad de Guadalajara a entregar una solicitud para la pavimentación de la carretera en las oficinas de la SCT (Secretaría de Comunicaciones y Transportes).
Sin embargo, en todas las visitas, la respuesta fue la misma: “Que la dependencia no tiene dinero”.
Urge la intervención gubernamental en Tolimán para que los habitantes cuenten con vías en óptimas condiciones y puedan incorporarse al desarrollo, señalaron los antorchistas.
De acuerdo con el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG), en el municipio el 46.1 % de la población se encuentra en situación de pobreza, el 41.4 % es vulnerable por carencias sociales, el 3.3 % es vulnerable por ingresos y solo el 9.2 % no es pobre ni vulnerable. Asimismo, el 9.3 % de la población se encuentra en pobreza extrema.
La federación debe cumplir con su obligación, al igual que el ayuntamiento y el gobierno estatal, destacaron los antorchistas, “ya que los artículos 2, 5 y 25 de la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal señalan que en la construcción y mantenimiento de un camino rural se requiere la participación de los tres niveles de Gobierno y de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes”.
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