“Yo recuerdo tu voz, tu duro gesto,
el ademán severo de tus manos;
tu pura voz de odio,
tu tierno, fértil odio,
que hizo a la tierra arder,
crecer al hombre en puños como frutos,
puños de combatiente y camarada.”
Octavio Paz
Su pasión por la vida y la enorme cantidad de carencias que tuvo en su infancia y juventud, lo trajeron muy joven a las filas del Movimiento Antorchista, con grandes sueños y esperanzas de ayudar en la conquista y construcción de una sociedad nueva y más humana para los desvalidos de esta patria. Entendió que la única manera posible de lograrlo era yendo al seno de las masas empobrecidas, organizarlas, educarlas y encabezar su lucha por la consecución de sus demandas más sentidas que dignificaran su vida y su entorno como verdaderos seres humanos.
Con ese compromiso, Arturo Marín Arroyo no dudó en incorporarse al valioso y necesario ejército de hombres y mujeres que ya luchaban con decisión y denuedo con campesinos, colonos, estudiantes, obreros, profesionistas y comerciantes en colonias y comunidades pobres, escuelas y fábricas a lo largo y ancho del país.
Aprendió que el ser humano se realiza a sí mismo sólo en tanto comprende que no hay realización plena si ésta es egoísta, si sólo se busca una vida cómoda y regalada para sí y para los suyos, y se convirtió así, en sencillo pero aguerrido luchador social, que con su modesto esfuerzo unido al de muchos otros, encabezó la lucha por condiciones de vida humanas y decorosas para los que carecen prácticamente de todo.
Abogado de profesión, Arturo puso sus conocimientos de manera gratuita al servicio de los hombres sencillos que los requirieron, su lucha también se materializó en obras y servicios: acciones de vivienda, electrificaciones, aguas potables, escuelas, pavimentación de calles, casas de cultura, albergues estudiantiles, entre otras; todas en beneficio de campesinos, colonos y estudiantes pobres.
Pero la reciente pandemia ocasionada por el SARS-CoV-2 le arrebató la vida, igual que a 846 mil 490 mexicanos, de acuerdo con datos del estudio sobre el exceso de mortalidad por Covid-19 a escala mundial, del Instituto de Evaluación y Métrica de Salud de la Universidad de Washington en Seattle, publicado en la prestigiosa revista británica The Lancet, que indefensos tuvieron que enfrentar la nueva enfermedad solos, debido a la ineptitud y a la política equivocada adoptada por el gobierno de la 4T para combatirla, que minimizó el impacto de la pandemia, que atacó la evidencia científica y desestimó las recomendaciones hechas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A dos años de su partida, los antorchistas yucatecos recordamos a nuestro hermano de lucha, porque Arturo dedicó su vida a defender las causas más nobles y sentidas de los mexicanos pobres, por eso, llamo a mis compañeros activistas, a los plenistas, a los campesinos, colonos y estudiantes adheridos al antorchismo yucateco, a mantenernos unidos y avanzar en el acrecentamiento y consolidación de esta organización
A dos años de su partida, los antorchistas yucatecos recordamos a nuestro hermano de lucha, porque Arturo dedicó su vida a defender las causas más nobles y sentidas de los mexicanos pobres, por eso, llamo a mis compañeros activistas, a los plenistas, a los campesinos, colonos y estudiantes adheridos al antorchismo yucateco, a mantenernos unidos y avanzar en el acrecentamiento y consolidación de esta organización verdaderamente popular que se hace cada vez más necesaria para lograr una sociedad más justa y humana para todos.
Antorcha busca que la pobreza no siga lacerando la vida de los mexicanos que con sus manos producen enormes cantidades de riqueza que no se distribuye, misma que queda en manos de los grandes potentados de este país, ya que, si bien el actual gobierno federal navega con bandera popular y se dice “gobierno de los pobres”, en los hechos, el aumento de la pobreza, el incremento descontrolado de la violencia, los homicidios, feminicidios, desapariciones forzadas de personas, deterioro de los sistemas de salud, de educación y el incremento exponencial de la marginación en las colonias y pueblos pobres que carecen de servicios y vivienda digna, entre otros males, siguen postrando cada vez más al país.
En Yucatán, a pesar de que las encuestas muestran una entidad con altos índices de seguridad, incremento del número de empleos, mejoramiento en los salarios y disminución en la pobreza, aún existen 920 mil 200 yucatecos que son pobres y que su nivel de vida no ha mejorado y en muchos casos empeoró.
Todo indica que el ideal revolucionario de Arturo y de otros compañeros que se nos adelantaron en el camino, de una patria generosa para todos los mexicanos, está vigente; por eso, en este segundo aniversario de la muerte física de Arturo, el mejor homenaje que los antorchistas yucatecos podemos hacerle, es sostener su bandera en alto y continuar con enjundia, decisión y valentía nuestra lucha, no importa los ataques ni la negativa a resolver nuestras demandas, que lo único que demuestra es que a nuestros gobernantes actuales no les importan los pobres y solamente se acuerdan de ellos en épocas electorales para mantenerse en el poder, por eso tanta alharaca con los programas sociales y la “disminución” de la pobreza.
Antorchistas yucatecos, que el recuerdo de Arturo nos impulse en nuestra lucha por una sociedad más justa y una equitativa distribución de la riqueza social, no olvidemos que los verdaderos luchadores sociales, aun después de muertos, con su ejemplo, siguen alumbrando los oscuros caminos de los pobres del mundo. ¡Hasta siempre camarada!
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