Para nadie debería ser noticia nueva que la actual pandemia ha dejado al descubierto la desigualdad social que se vive en nuestro país, pues las malas políticas que nuestros gobernantes aplican a las necesidades de México, se perciben poco eficaces, un claro ejemplo son los malos resultados que el sistema educativo implementado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) en coordinación con el Gobierno federal, que han estado vigentes desde el inicio del confinamiento, no han traído más que un aumento de rezago en la educación, además se estima un retroceso de siete años de avances en este rubro según la revista Forbes de México.
Las denominadas clases en línea, que es la manera de seguir estudiando con la nueva normalidad representan sin dejar lugar a dudas un problema en vez de una solución para las familias de escasos recursos, pues el servicio de internet, y los aparatos electrónicos como celulares, tabletas, computadoras y televisiones, se han convertido en una necesidad la cual no todos pueden pagar, debido a la crisis económica por la que estamos pasando. El gobierno de la República, en su fallido intento por disminuir la cadena de contagios de la covid-19, se ha desgastado propagando el "Quédate en casa&rdquo, pero, ¿cómo pedirles a los millones de mexicanos que dependen de salir a las calles para conseguir el sustento de sus hogares quedándose en casa?
Es evidente que sus acciones no son en favor de coadyuvar a que se erradique la pandemia en el país, pues hacer como que ayudan sin interesarse por apoyar de manera eficiente a los sectores vulnerables del país, es como si no ayudaran.
A pesar de las múltiples ocasiones en los estudiantes de la Federación Nacional de Estudiantes Rafael Ramírez (FNERRR) a nivel nacional ha demandado con su lucha #InternetParaTodos, donde se solicita a la SEP y al Gobierno de México que preside el licenciado Andrés Manuel López Obrador, proveer de internet gratuito a todas las zonas marginadas del país para que la educación pueda estar al alcance de todos sin distinción de ningún tipo. Pues nos queda claro que esto es necesario para el desarrollo de una sociedad verdaderamente productiva.
Después de que la misma SEP nos dieran a conocer que el 8% de los estudiantes de educación superior abandonaron sus estudios por la pandemia ocasionada por la covid-19, en el ciclo escolar agosto-diciembre 2020, datos que cité en mi opinión pasada, nos deberían de poner a cuestionar: ¿qué está haciendo el Gobierno federal para disminuir la deserción escolar? ¿Estarán considerando que miles de padres de familia se quedaron sin empleo y que la situación económica se agravó en los últimos meses?
Para la FNERRR resulta preocupante que los universitarios se vean en la necesidad de abandonar sus estudios por escasez de recursos económicos, por integrarse al sector laboral y por apoyar a la economía de sus familias. A efecto de esa situación, los estudiantes adheridos a nuestra federación, iniciamos la gestión de más de 100 condonaciones de colegiaturas semestrales a universitarios, hijos de obreros, de campesinos, de colonos, miembros de nuestras casas del estudiante y de nuestros grupos de Antorcha en Tamaulipas, pues solo así seguirán teniendo la oportunidad de continuar con su preparación profesional. Dichas condonaciones fueron gestionadas ante el Gobierno del Estado y ante la rectoría de la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Al día de hoy, fueron aprobadas, lo cual agradecemos a las autoridades correspondientes, y a todos los estudiantes del país que se sumaron a esta lucha y la hicieron suya, pues estamos seguros de que este apoyo ayudará a disminuir el porcentaje de la deserción escolar, que ya bastante ha crecido.
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