El pasado sábado 9 de enero a eso de las 5:48 horas en la Central de Control del Sistema de Transporte Colectivo (SCT) Metro estalló uno de los cinco transformadores de servicio, con más de 51 años funcionando y que alimentan de energía a las líneas 1, 2 y 3 que de inmediato dejaron de operar y, además, afectó a las líneas 4,5 y 6 que reciben energía de la Comisión Federal de Electricidad. El estallido provocó el incendio de las instalaciones del Metro con saldo de una persona muerta y algunas intoxicadas por el humo.
Florencia Serranía, directora General del Metro señaló irresponsablemente: "Yo soy la directora del Metro... solamente” y que asumió desde marzo del año pasado, las funciones de la subdirección de Mantenimiento. Así se lavó las manos .
Esta situación ha afectado a millones de usuarios del metro, y como medida de emergencia se implementó el servicio de camiones que ayuden a trasladar a la gente; sin embargo, con esta acción se ha agudizado el riesgo de contagio por covid-19, que en la capital del país se ha desbordado y mantiene en las últimas semanas los nosocomios saturados, donde muchos contagiados no pueden ser atendidos y mueren a las puertas de los hospitales en espera de auxilio.
Seguramente ella en lo personal no provocó este incendio, pero sí es responsable de la operación general del metro, lo que incluye el mantenimiento de sus instalaciones y equipo de operación.
La responsabilidad no es sólo de Serranía. Existen otros causantes de este incendio, como la obsolescencia en la que se encuentra el más importante medio de transporte de la Ciudad de México. Por ejemplo, el recorte presupuestal al que se le ha sometido en el marco de la "Austeridad Republicana&rdquo, decretada por el presidente López Obrador.
Y de esta innegable "chatarrización” del metro son responsables los gobernantes que han pasado por la Ciudad de México, desde 1997, Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard, Miguel ángel Mancera y ahora Claudia Sheinbaum. Son 23 años de olvido de esos gobiernos que se pregonan como de "izquierda&rdquo, que no han querido invertir en su mantenimiento y cuando prometieron hacerlo, elevaron el costo de dos a cinco pesos el boleto, dizque para cumplir este propósito y es la fecha que no vemos su mejoría por ningún lado, eso sí, trataron de dorarnos la píldora con folletitos que difundieron en donde daban cuenta de todas las mejoras que con el dinero recaudado por el aumento de precio del boleto se harían.
El incendio del transformador del STC puso en evidencia que por más de dos décadas este sistema ha estado en el abandono. Existe obsolescencia tecnológica que hoy lo afecta en gran medida, y esto solo se resuelve mediante inversiones importantes, pero desgraciadamente esto no se encuentra entre las prioridades del señor López Obrador ni de la señora Sheinbaum.
Veremos qué pasa, al menos en su discurso político el grupo gobernante no podrá echarle la culpa a los "adversarios, conservadores y neoliberales” porque se estarían tirando un balazo en el pie, porque ellos son los personajes ineptos que dejaron caer en la obsolescencia al Metro y hoy lamentamos sus consecuencias, creando malestar y dañando a millones de usuarios que dependen de su traslado
Con esta y muchas otras acciones, estos personajes de Morena han demostrado que no saben gobernar y que todo lo que tocan lo destruyen. Es importante que abramos los ojos y actuemos en consecuencia, no permitiendo que nos sigan viendo la cara, hay que sacar a todos estos políticos que poco o nada saben gobernar y poner en su lugar a gente del pueblo que sí de resultados palpables. Ojalá.
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