Es para todos conocido que el presidente Andrés Manuel López Obrador siempre se ha contradicho en su análisis sobre la realidad que vive el país. Es más, le han puesto cifras que su propio gobierno ha dado, que sus propias dependencias manejan y por tanto oficiales y él las niega rotundamente, ahí tenemos un caso reciente de la discusión que se dio con el periodista Jorge Ramos en la mañanera del 5 de julio cuando se daba la presentación de las cifras de seguridad, dónde el presidente presumía como logro la reducción de homicidios y otros delitos a lo que el periodista le refutaba con números duros que no era así. El presidente no las aceptó e incluso lo descalificó y lo llamó desinformado en un intento de restarle importancia a sus argumentos. Me he querido apoyar en este ejemplo ya que es reciente y además demuestra claramente lo que quiero ejemplificar, la cerrazón total del presidente ante los problemas que golpean en la cara a la sociedad entera.
Como digo, López Obrador se sube a su macho defendiendo una realidad que solo está en su cabeza ya sea porque se la dibujaron así y no ha tenido la suficiente responsabilidad para corroborarla o porque así le conviene a él y a sus seguidores.
Acaba de anunciar en días pasados el regreso a clases presidencial, si o si, bajo el argumento principal de que el coronavirus no afecta a los niños, que el mayor contagio se dio en adultos y las muertes también. Esta visión de la realidad, está forma de analizar la verdad por la que atraviesa el país solo deja ver su poca capacidad de ver con claridad y objetivamente la vida diaria del país y a esta no la concibe como algo en movimiento y segundo, dado que la realidad cambia constantemente también lo hará su forma de interpretarla y por consiguiente la metodología para actuar ante ella, pero él quiere aplicar el mismo método estático para todo y en todo momento. Acaso no se da cuenta ¿que, en esta realidad, en el momento en que estamos viviendo hay nuevos factores que se deben tomar en cuenta? O ¿solo las omite conscientemente para que las cosas se hagan como el las planeo y defenderlas como siempre ha defendido todas sus ideas desfasadas?
Hay ya suficiente material científico para entender ampliamente el fenómeno de la Pandemia, su desarrollo y evolución a nuevas variantes, las mutaciones que se han dado y las precauciones que se deben tomar ante cada una de ellas. Su letalidad y su capacidad de propagación, etc. Ahora, en este momento nos enfocaremos en la variante Delta que se identificó por primera vez en la India. Esta variante es más contagiosa que la original, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) esta variante se propaga hasta un 50% más rápido que la versión que comenzó a infectar en el 2019. A principios de julio ya se tenía identificada su presencia en más de 100 países. En otras palabras, no es para tomarse a la ligera esta variante, como lo está haciendo el presidente de la república.
¿Qué nos espera con un regreso a clases sin vacunas para los jóvenes? El país, en la práctica o en la realidad como se quiera decir ya se encuentra en la tercera ola de contagios por el coronavirus, aunque las autoridades no lo quieran reconocer, y aun con esto y con la experiencia que se haya podido tomar de otros países como la India, que fue la peor golpeada por esta cepa, quieren mandar a las aulas a los jóvenes desprotegidos, como carne de cañón. No queda claro cuál será el mecanismo que utilizarán los gobiernos federal, estatales y municipales para poder reducir al mínimo los contagios, primero de los alumnos y segundo, todas las personas que se encuentran en casa y aún no han sido vacunados.
Si a esto le sumamos que la infraestructura escolar de nuestro país es sumamente deficiente y precaria, que muchas de las escuelas, incluso en las ciudades, ya no digamos en los rincones más apartados de la república no cuentan ni con agua para las necesidades básicas antes de la pandemia. A esta situación surge una pregunta que debería llamar la atención a todos los mexicanos. ¿Cómo hará el gobierno de López Obrador para cambiar y eliminar todo este rezago en la infraestructura escolar que por muchos años ha golpeado a nuestro sistema educativo?
Es necesario un planteamiento más serio y responsable del gobierno federal junto con la Secretaria de Salud para no poder en riesgo a nuestros hijos. Es verdad que se vuelve una necesidad apremiante el regreso a las aulas de todos los estudiantes y no solo eso, sino que se implementen estrategias bien planificadas para revertir el abandono escolar que se dio a raíz de la digitalización de la educación, donde todos aquellos jóvenes que tuvieron que dejar la escuela por no tener los medios digitales necesarios se vieron forzados a dejar de lado el estudio y a ellos, regresarlos a las aulas para que puedan seguir con su formación académica.
Queda más que claro que tanto el presidente López Obrador, la Secretaría de Educación y la de Salud no se han puesto a analizar fríamente la situación. No se han puesto a analizar lo que les conviene a nuestros jóvenes y mucho menos a la sociedad en general, ellos solo se han dedicado a defender las verdades que ellos mismos crean y la intentan tomar como única y verdadera, aunque esté más lejos de la verdad.
Así pues, a nuestros jóvenes estudiantes, a todos aquellos interesados en el bienestar de las familias mexicanas y el bien de la sociedad en general llamar a nuestras autoridades y que con responsabilidad realicen un plan detallado y sin improvisaciones para un regreso a clases seguro y eficiente que pueda durar el tiempo necesario y que no sea solo una llamarada de petate. En ese sentido estamos obligados a pedirlo y ellos deberán respondernos de la misma manera y si no que el pueblo se lo demande.
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